Acruga vende 13 reses de su rebaño de élite en Adai a un precio de 2.200 euros

La cotización más alta de la jornada, que dejó animadas pujas, la alcanzó una novilla por la que una granja de Friol pagó 2.750 euros
Subasta de reses en Adai
photo_camera Subasta de reses en Adai

La Asociación de Criadores de Raza Rubia Gallega (Acruga) adjudicó este sábado en Adai (O Corgo) 13 reses de su rebaño de élite, de la granja Gayoso—Castro, a unas cotizaciones medias que rondaron los 2.200 euros.

El colectivo cerró estas operaciones, en animadas pujas, en el marco de la edición número 88 de la subasta de esta especie autóctona en las instalaciones. Por uno de los ejemplares, una novilla preñada, se llegaron a pagar 2.750 euros.

Esta convocatoria mostró de nuevo su tirón, al reunir a numerosos ganaderos —medio centenar participó activamente en las pujas— y también a muchos curiosos, que disfrutaron de la vertiente lúdica de esta cita.


El concurso de raza rubia encumbró a la ganadería de Áurea Quiroga, de Samos, al ganar sus reses cuatro de las siete categorías


En la subasta, se adjudicaron 13 de los 16 animales presentados por Acruga. Las novillas preñadas del centro de recría de la granja Gayoso—Castro se vendieron a una media de 2.166 euros y los machos procedentes de la nave de testaje, que se estrenaron este año en la subasta, alcanzaron un precio medio ligeramente superior, de 2.225.

La novilla más cotizada se adjudicó por 2.750 euros a una ganadería de Friol, superando en 950 el precio de salida, mientras que el toro más valorado lo adquirió por 2.600 euros una explotación de Castroverde.

También salieron a subasta nueve reses de ganaderías particulares, con resultados más discretos. Así, se vendieron solo dos de las siete hembras presentadas —por 2.500 y 2.300 euros— y uno de los dos machos —por el precio de salida—.

Según indicaron desde Acruga al término de la subasta, los animales adjudicados este sábado en Adai los compraron ganaderías de Friol, Castroverde, O Corgo, Láncara, Sober, O Pino, Silleda y Gondomar.

Como ya es habitual en estas pujas organizadas por la asociación de criadores de raza rubia, Caixa Rural apoyó esta propuesta concediendo ayudas de 200 euros para la compra de hembras y de 300 para los machos.

CONCURSO DE GANADO. El recinto ferial acogió también el habitual concurso de raza rubia, que alcanzó su trigésima edición y que encumbró a la ganadería de Áurea Quiroga Maseda, de Samos, cuyas reses fueron elegidas como las mejores en cuatro de las siete categorías de este certamen.

Así, sus ejemplares fueron seleccionados por los jueces para hacerse con la victoria en las categorías de sementales de más de 26 meses, vacas paridas, novillas de 18 a 24 meses y becerras de 8 a 18 meses.

En lo más alto del podio también estuvo la ganadería Santalla, de O Corgo, que se impuso en la categoría para becerros de 8 a 14 meses y en la de machos y hembras hasta 8 meses. En la modalidad restante, para novillos de 14 a 26 meses, la victoria fue para un ejemplar de la ganadería Homenovo, de Lugo.

NUMEROSOS APOYOS. La jornada de este sábado deparó también las habituales visitas de cargos políticos e institucionales para dar su apoyo a esta cita y al sector ganadero. Ejercieron de anfitriones el presidente de Acruga, César Dorado, y el alcalde de O Corgo, José Antonio Ferreiro, que guiaron por el recinto ferial, entre otras personalidades, al subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo; el presidente de la Diputación, Darío Campos, y el portavoz de En Marea, Luís Villares.

Villares aprovechó su presencia en Adai para recoger las demandas del sector, escuchando a los propios productores. Hizo un llamamiento para que la Xunta "apoie a gandería de calidade" como la raza rubia, por el valor añadido que genera y también porque, por sus necesidades de pasto, "frearía o proceso de eucaliptización actual e rebaixaría, polo tanto, o risco de incendios".

El portavoz de En Marea también criticó al Gobierno gallego por el "peche de servizos básicos no rural", que perjudica también a los ganaderos. En ese sentido, censuró "o peche de servizos básicos, como centros de saúde ou escolas e outras medidas como o catastrazo".

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