«Lo que nos interesa es juntarnos, tocar, pasarlo bien y generar música, canciones buenas que nos gusten y que la gente que quiera escucharlas abra las orejas y descubra nuestro mundo musical». Así resumen los integrantes de la banda Magical Colors, creada en Vilalba hace apenas un par de años, lo que pretenden con su trabajo. Una cantidad importante de temas de creación propia que empieza a ir más allá de los conciertos con la grabación de varios, de los que dos, All I can need y Otra manera, ya están disponibles en internet de forma gratuita a través de la web Bandcamp.
La acogida de las canciones fue más que aceptable, ya que en la primera semana llegaron al medio millar de escuchas. «Estamos satisfechos con el resultado, sobre todo porque fue todo casero y completamente autoproducido. Quisimos hacerlo en formato de los antiguos vinilos, con cara A y B», explica el cantante y guitarra del grupo, Javier Corral.
Él, Iria Noa Novo (bajo y coros) y Marcos Maoxu (teclados) ya formaban parte de Moondogs Blues Party, que ya no está activa. «Con su parada, empezamos a quedar para seguir ensayando, y como hacerlo sin batería era aburrido, se unió Alberto Guntín», comenta entre risas Corral.
El espíritu de los 60 de la libertad creativa y de estilos y la improvisación en directo marcan la identidad del grupo
Entonces, surgió la idea de «formalizar un poco» la banda y en enero de 2016 dieron su primer concierto en el pub Fardela -el que acabó siendo el último de este mítico local vilalbés-. En sus actuaciones ofrecen «rock sesentero, tirando a la psicodelia y abierto a la improvisación de los músicos», tanto en sus propias canciones como en las versiones de la época. «No hacemos nunca nada igual», aseguran.
Dentro de ese avance continuo en el que se vio envuelto el grupo en el último año, decidieron grabar algunos de sus temas, para los que contaron con la colaboración de Jesús Iglesias, de Postergel, en la masterización. Además, en All I can need, contaron con la colaboración del también vilalbés Martiño Cabarcos, tocando la zanfona, y Alicia Valle, de origen chairego, con la flauta.
Tras los dos iniciales que ya están en la red, grabaron en directo música y vídeo de tres más en los estudios Litium de Pontevedra. «El vídeo tiene muchas salidas en internet para darnos a conocer y que nos ayude a dar conciertos de cara al verano y a hacer una minigira», apuntó Maoxu.
Y es que al final, eso es lo que les gusta, subirse al escenario, «donde ves cómo funciona y cómo te sientes con cada canción», aunque a largo plazo esperan grabar un disco.
