Acisa pide una escalera de doble dirección para acceder a As Catedrais

El colectivo presentó sus propuestas al plan de conservación. El plazo para alegar acaba este viernes, aunque el Concello tiene hasta el 12
Angosta escalinata (izquierda) de acceso al arenal y turista al borde del acantilado (derecha).
photo_camera Angosta escalinata (izquierda) de acceso al arenal y turista al borde del acantilado (derecha).

La Asociación de Comerciantes, Industriales, Servicios y Autónomos (Acisa) de la localidad ribadense presentó sus propuestas para que la Dirección Xeral de Conservación da Natureza las incorpore al anteproyecto de conservación del monumento natural de As Catedrais. El plazo de alegaciones termina hoy, si bien el Concello tiene hasta el día 12 para entregar la suya. La patronal ve escasa la regulación, en cuanto a infraestructuras para acceder al enclave, por lo que considera «de alta prioridade a reestructuración das escaleiras para posibilitar a marcha en dúas direccións».

Los empresarios creen que la angosta escalera que hay en la playa debe dar paso a otra que facilite «a suba e a baixada e estas deberan estar quizáis separadas por unha barandilla». Apuntan además a la «perigosidade patente no acceso a certas zonas do paseo» y por ello solicitan «un vixiante e/ou un guía para o usuario», de cara a evitar accidentes en las rocas y en los acantilados. La Xunta quiere repetir esta Semana Santa el servicio de guías informativos que inició, por vez primera, el pasado verano en el enclave.

Entre las restantes peticiones de la patronal figuran, tal y como avanzó este periódico, la posibilidad de distribuir los pases de acceso en la villa. «Aparte da canle de control establecido pola Xunta, a da web, os entes públicos de Ribadeo, como a oficina de turismo, hoteis e restaurantes, tamén poderían repartir as entradas». Con ello y mediante unos autobuses lanzadera fletados desde el casco urbano, se podría asociar el centro de Ribadeo con el arenal.

«Esta posibilidade tamén plantexa -añaden- a oportunidade de ofrecer un servizo de guía nas lanzadeiras, que aconselle para evitar posibles desastres ante as aglomeracións». Para controlar el tráfico en el lugar, sugieren cobrar por el aparcamiento: «Un párking no que vaian confluír 4.967 persoas pode resultar un lugar conflitivo», argumentan.

El Concello aún no presentó su alegación pero insiste en que hay que implementar «sistemas alternativos para as persoas que queden fóra do cupo de entrada permitido» y espera que esa capacidad se amplíe a más de 5.000.

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