Cometió media docena de robos en viviendas de la zona de Guitiriz y lo acabó pagando nueve años más tarde con una condena de veintidós meses de cárcel. El acusado -un hombre de 36 años de edad, A.L.R., con problemas de drogadicción- reconoció ayer que cometió las sustracciones a principios de 2004 y pactó su pena con el ministerio fiscal, que solicitaba inicialmente cuatro años de cárcel.
Los robos que sentaron a A.L.R. en el banquillo de los acusados se produjeron durante los meses de enero y febrero de 2004, cuando el acusado accedió al interior de varias viviendas del citado municipio -algunas de ellas utilizadas por sus propietarios como segunda vivienda- y se apoderó de diferentes artículos.
En concreto, el ministerio público detalló en su escrito de acusación un total de seis robos. En uno de ellos, el hombre forzó la cerradura de la puerta de entrada a un alpendre anexo a una vivienda de la parroquia de Becín, donde se apropió de maquinaria y herramientas, entre las que se encontraba una navaja de Taramundi. En otra ocasión, entró en una casa de campo de la localidad de Cerdedo, tras fracturar dos cristales, y se llevó únicamente una botella de güisqui.
