Un interno del centro penitenciario de Monterroso -de 23 años de edad y natural de Rumanía- tuvo que enfrentarse a una condena de cinco años de cárcel después de que su compañero de celda lo acusara de intentar violarlo. Sin embargo, la historia que contó la víctima no resultó creíble para los magistrados de la Audiencia, que llegaron a la conclusión de que lo único que hizo el acusado fue propinarle un puñetazo al denunciante -en el transcurso de una discusión entre ambos-, por lo que le impuso una multa de 200 euros.
El interno que interpuso la denuncia explicó que los hechos ocurrieron en la noche del 26 de julio de 2011, cuando estaba con el acusado en el interior de la celda que llevaban compartiendo dos días.
La víctima pedía 17.000 euros, pero cobrará 1.500
La acusación particular reclamaba para la víctima una indemnización de 17.000 euros: 2.000 por las lesiones físicas y 15.000 por los daños morales. Finamente, el denunciante cobrará bastante menos de lo que pretendía, ya que la Audiencia lucense fijó la indemnización en 1.500 euros.
