El Concello de O Corgo abrió al tráfico un paso provisional sobre el río Tórdea en el lugar de Vilanova que dará servicio a los vecinos mientras no se reconstruye el puente situado a pocos metros, que se vino abajo a causa de una riada en enero. El gobierno local espera ahora que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil agilice los permisos para la construcción de un nuevo viaducto, que sufragará la Xunta con 145.000 euros.
Según explicó el alcalde, José Antonio Ferreiro, el paso provisional ha sido acondicionado por personal municipal durante las últimas dos semanas. Además de hacer sendas escolleras en las márgenes del río para colocar la plataforma, los operarios instalaron barandillas en esa estructura para reforzar la seguridad y reformaron el pavimento para adaptarlo al tráfico rodado.
Las obras, a las que el Concello destinó unos 8.000 euros, incluyeron también la colocación de dos puntos de apoyo en el medio de la pasarela para que soporte el peso de turismos, tractores y resto de maquinaria agrícola.
Tras apuntar que ese paso no puede ser usado por vehículos pesados, Ferreiro confió en que la Conderación agilice los permisos para el nuevo puente, aunque reconoció que el trámite puede demorarse. Según indicó, el organismo estatal comunicó en marzo, tras recibir el proyecto, que el procedimiento podía alargarse hasta seis meses.
Reacción vecinal
Los vecinos de Vilanova se felicitaron de la entrada en funcionamiento del nuevo paso sobre el Tórdea, ya que les permitirá cruzar con los turismos y también llegar con los tractores a las fincas ubicadas al otro lado del río, cuando antes debían dar un rodeo de diez kilómetros.
Los dueños de las granjas de la zona también podrán llevar a pastar al ganado a esas parcelas, evitando así el gasto extra en forraje que tuvieron que realizar al verse obligados a tener a las reses en los establos. No obstante, los vecinos recordaron que al estar la plataforma cortada al tráfico de vehículos pesados, seguirán persistiendo los problemas con la recogida de leche o con el transporte escolar.
Por ello, se sumaron a la petición de que la CH del Miño-Sil dé cuanto antes los permisos para el nuevo puente. «Teñen que entender que non é unha obra nova, senón a reposición dunha ponte que estaba de vello», recalcó una de las afectadas.
