Fuentes de la Consellería de Sanidade confirmaron a AGN que doce niños permanecen ingresados en el hospital Xeral de Lugo a causa de un posible brote de sigelosis. Según esos informadores, esa enfermedad sólo fue diagnosticada en uno de los casos, pero los servicios médicos sospechan que los demás niños también pueden estar infectados por la bacteria, ya que presentan cuadros clínicos muy similares.
El delegado provincial de la Consellería de Sanidade, Miguel Angel Rodríguez, explicó en declaraciones a AGN que esta patología es provocada por una bacteria y sus síntomas se manifiestan con diarrea y fiebre alta. En cualquier caso, aclaró que no se trata de una enfermedad "muy grave" y que su cuadro clínico es similar al de una gastroenteritis.
Con respecto al tratamiento, subrayó que los niños están recibiendo medicación, precisamente, para mitigar los síntomas de esta patología y se espera que evolucionen favorablemente. De momento, no se tiene constancia de más casos, aunque otros informadores hablan de que tres o cuatro adultos también se sintieron indispuestos.
La concejalía de Medio Ambiente de Lugo, que dirige Lino González Dopeso, informó de que este posible brote se circunscribe, en principio, a las zonas de Lamas de Prado y O Castiñeiro, por lo que todo hace sospechar que pudo ser provocado por el agua de una fuente pública.
Como medida de precaución, el Ayuntamiento pidió a los vecinos de esos barrios que eviten consumir agua de la fuente de O Castiñeiro. Recordó que la concejalía ya había aconsejado en numerosas ocasiones a la población que no consumiese el líquido de esos manantiales, porque no existe ningún estudio que garantice su potabilidad.
De hecho, algunos vecinos del barrio confirmaron que los niños comenzaron a experimentar los síntomas después de las fiestas patronales de O Castiñeiro, que se celebraron el fin de semana pasado. En un principio, los padres sospechaban que la dolencia de sus hijos pudo ser provocada por algún producto que habían consumido en el recinto ferial, pero a medida que fueron apareciendo más casos, esa hipótesis quedo prácticamente descartada.
Ahora, todo parece indicar que los niños afectados, que se pasaron el fin de semana corriendo y jugando en la plaza del barrio, bebieron de la citada fuente y, pocas horas después, comenzaron a sentirse mal.
