100.000 volúmenes de historia

La biblioteca del Seminario es la tercera de Galicia con más volúmenes antiguos. Joyas como un bulerio de los papas sobre órdenes religiosas, del 450; incunables que datan del año del Descubrimiento, 1492; libros que recogen las planchas (ilustraciones) de ‘La Enciclopedia’, se aposentan en estas estanterías con la discreción como premisa.
El bibliotecario del Seminario, Manuel Rodríguez, consultando el ‘Digestorum’
photo_camera El bibliotecario del Seminario, Manuel Rodríguez, consultando el ‘Digestorum’

Muy pocos son conocedores de lo que hay en estas estanterías , consultadas especialmente por doctorandos que están preparando sus tesis o profesores que buscan, entre otras cosas, textos inéditos de autores en revistas de principios del siglo XX o los pilares de las matemáticas recopilados en ediciones que datan ya del siglo XVI.

La biblioteca del Seminario de Lugo alberga nada menos que 100.000 volúmenes (48.000 en el proyecto Meiga, en internet). Darse un paseo entre sus estanterías supone encontrarse, por ejemplo, con los tomos de la primera edición del Diccionario de la Real Academia Española (RAE), de 1726. "Só hai 600 exemplares, de seis volumes, en toda España", dice, orgulloso, el bibliotecario, Manuel Rodríguez.

Junto a esta primera edición del ciccionario de la RAE, hay otro diccionario curioso, el Español-Latino-Arábigo, escrito por un franciscano que estuvo de misionero en Túnez y que data de 1787.

"Este dicionario é unha marabilla porque aparecen todas as palabras da época traducidas ao latín e ao árabe co seu significado. Trátase tamén dunha edición moi bonita porque garda a proporción do número áureo grego, é dicir, que o texto ocupa só un terzo da páxina, o que lle dá máis lixeireza á impresión", comenta Manuel Rodríguez.

Esta biblioteca cuenta también con otro libro único, el que recopila las planchas (gráficos) de ‘La Enciclopedia’ francesa de la Ilustración, del siglo XVIII. O ‘Las siete partidas’ de Alfonso X El Sabio, del siglo XII.

Pero si hay algo realmente único es la edición de incunables, que datan del siglo XV, como la ‘Guía de confesores’, de Antonino de Florencia. "Son obras únicas pero resultan imposibles de ler porque están escritas en letras góticas e non teñen índices", afirma el bibliotecario.

También hay pergaminos, libros cuyas hojas están hechas de piel de cordero u oveja. "Os pergamiños viñeron de Pérgamo. O faraón exipcio Amenofis IV prohibiu que se exportase o papiro e aí se empezaron a facer os pergamiños. Aquí temos un, da época de Felipe II, sobre as alcabalas (impostos) que había que pagar para as guerras e outro, que veu de Cuba e foi escrito por un freire para defender os galegos", afirma Manuel Rodríguez.

Otro hueco de las estanterías está ocupado por una curiosa colección, la de los maurinos, unos monjes benedictinos de origen, del siglo XVII, que se separaron de esta orden y que formaron una nueva congregación, con la advocación de San Mauro. "Estes libros, 138 volumes dunha colección única en todo o norte de España, recollen un completo estudo das antigüidades grecorromanas e dos pais da Igrexa, cunha explicación en francés e en latín", afirma el bibliotecario.

"El ‘Digestorum’ recoge, en 1.184 páginas y 10 kilos de peso, las fuentes antiguas del Derecho, desde los romanos hasta el siglo XVII"


Es curiosa la presencia de un gran número en francés en esta biblioteca, lo que se debe, según Manuel Rodríguez, a la herencia que dejó el obispo Armanyá. "Este bispo foi un gran intelectual e unha figura non moi recoñecida en Lugo. Este home, cando veu destinado aquí, trouxo un vagón de libros, era un gran lector e era medio jansenista e sentía unha gran admiración polos franceses, de aí que haxa tanto libro en francés", cuenta Manuel Rodríguez.


La mayoría de los fondos de esta biblioteca son de Teología, Filosofía, sobre las Sagradas Escrituras, de Derecho Civil o Eclesiástico, Medicina y también Matemáticas. "Resulta que un rector do Seminario, do século XVIII, era un licenciado en Matemáticas e por iso temos tantos libros antigos desta materia", explica el bibliotecario.


Uno de los proyectos más inmediatos de la biblioteca del Seminario es el de restaurar la colección de misales antiguos de las parroquias, formada, ahora mismo, por 400 ejemplares. "Canto máis rica fose a parroquia, mellor misal se mercaba. Aquí temos algún que data do ano 1616", indica Manuel Rodríguez.


Resulta curioso el libro de raciones a los seminaristas, de 1673, y otro más sobre su comportamiento, de 1766.


Pero, sin duda, hay un libro que supera a los demás por su grosor. Se trata del ‘Digestorum’, una recopilación de las fuentes antiguas de Derecho, desde el siglo VI hasta el XVII, de 1.184 páginas y 10 kilos de peso.

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