Al Lugo le siguen sentando mal los aires foráneos. Este domingo cedió un empate en Tenerife (1-1), aunque estuvo cerca de la victoria, en un choque donde el protagonista fue su portero. Y es que José Juan lo paró todo, excepto el lanzamiento de penalti que dejó un punto en tierras canarias.
El portero lucense fue el sostén de su equipo sobre todo en la primera parte. Un Tenerife necesitado puso cerco a la meta de los de Setién, y ahí José Juan se lució. En la reanudación, el Lugo tuvo algo más de verticalidad: llegó a la meta local con peligro y obligó a recular a los locales. Aun así, éstos atacaban con peligro, pero ahí estaba José Juan. Las paró de todos los colores: potentes tiros desde fuera del área, rechaces a bocajarro fruto de algún mal entendimiento con su defensa...
El partido se decidió cerca del final. Tras uno de los ataques locales, la pelota llegó hasta Ferreiro, que se lanzó a por la meta de Dani. Acosado por Vitolo, Ferreiro cedió a Álvaro Peña, que marcaba para poner por delante a los lucenses. Era el minuto 87.
Pero la alegría visitante duró poco. Casi en la siguiente jugada, el árbitro pitó un riguroso penalti contra el Lugo. Y José Juan... estuvo a punto de pararlo: su mano rozó la pelota, pero el lanzamiento de Vitolo acabó besando la red. Respecto a esta pena máxima, Quique Setién, entrenador de los rojiblancos (este domingo con la tercera equipación, la multicolor), ironizó en la sala de prensa: "Ese penalti que nos señalaron, en el Ángel Carro no lo pitan".
El 1-1 final no convence a ninguno de los dos equipos. El Tenerife sigue cerca de puestos de descenso, mientras el Lugo no ata la permanencia. Los de Setién suman cinco de los últimos 18 puntos en juego, justo después de una racha de cinco partidos sin perder.