"Cómo va a saber un funcionario cuánto valdrá el pulpo en 4 años"

Los hosteleros explican que el actual mercado hace imposible mantener una ración a 8 euros si no es "robando" a la gente en la cantidad y la calidad

Personas hacen cola en las casetas del pulpo. AEP
photo_camera Personas hacen cola en las casetas del pulpo. AEP

"Nos reunimos con el Concello y quisimos dar las explicaciones, esto no es un boicot al San Froilán. Nosotros siempre hemos estado ahí y queremos seguir estando. El pulpo es algo muy serio, es la imagen de las fiestas y de la ciudad, montar una caseta en San Froilán no es montar un tenderete y no puedes engañar a la gente: una ración es una ración". Estas palabras de Ana Núñez Torre, del Torre de Núñez, pero representan el sentir de los cuatro hosteleros que han renunciado a las casetas, que en esta ocasión han ido de la mano. Solo que a 8 euros la ración, explican, es imposible.

Juan Pazo Baranda, de Aurora do Carballiño, da los motivos: "Por desgracia para todos, el pulpo ha dejado de ser un producto popular. Es triste que la gente que no tenga el dinero no pueda comerlo tan a menudo, pero es algo que se nos escapa, es la ley de la oferta y la demanda". Y también apunta las razones del problema: "Han metido la pata hasta el fondo en las bases, porque el pliego actual no se puede tocar. No puedo entender que yo, que tengo una empresa de más de cien trabajadores dedicados al pulpo, que tengo barcos, lo proceso, lo congelo, lo almaceno y lo vendo, no pueda decir el precio que va a tener la semana que viene y un funcionario del Ayuntamiento pueda decir el precio que va a tener los próximos cuatro años. Es una osadía, un atrevimiento".

Tanto Ana Núñez como Juan Pazo coinciden también en que, como señala este último, "en su día, lo de marcar un precio máximo estaba bien hecho. Era un producto popular, con un precio de mercado asequible y que variaba muy poco, y se trataba de evitar que la gente que lo consumía habitualmente tuviera que pagarlo más caro por el hecho de ser las fiestas. Pero la situación actual es totalmente diferente, el pulpo ha dejado de ser un producto popular, se está especulando con los precios y ha subido mucho la demanda, no es culpa nuestra".

PRECIO LIBRE. "En las ferias", argumenta este empresario del pulpo, "se está cobrando como mínimo a 10 euros la ración y no pagas nada de canon, los concellos te ponen las instalaciones y no pagas ni luz. Nosotros pagamos 25.000 euros de canon, además de la luz y 800 euros de agua, que no los gasto en un año".

Ambos ven la solución clara: que el Concello renuncie a fijar un precio y que sea el mercado y la profesionalidad de cada uno el que lo determine. "Como empresa, tú quieres que tu caseta esté llena, que vengan a comer, que los clientes salgan satisfechos. Es el cliente y el mercado el que te va a marcar el rumbo. Yo puedo pedir 15 euros por una Coca-Cola, pero nadie me la va a comprar. Pues el pulpo, igual. Y no puedes engañar a la gente: una ración es una ración. Lo otros son picardías que no vienen a nada", insiste Ana Núñez.

"A la gente no le importa pagar un poco más si se va satisfecha", complementa Pazo, "los problemas empiezan cuando tienes que andar regateando en las raciones y en la comida para poder mantener precios. Y para mantenerlos a 8 euros hay que robar a la gente, y yo no quiero".

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