En este sentido, es muy posible que haya sido el consumidor, el ciudadano quien haya convertido esta obligación, debido a la crisis climática en la que todo el planeta Tierra se encuentra sumido.
Qué es el concepto de ecología
Podríamos definir la ecología como la interacción humana con el medio ambiente. Esta interacción se hace de manera muy directa con la Naturaleza, porque, en general, los procesos industriales, así como otros procesos, como por ejemplo el de distribución y logística, son contaminantes y, por lo tanto afectan a ese medio ambiente.
Pero también, son muchos los expertos economistas que hablan de que el concepto ecología no solo debiera vincularse a los efectos de la industrialización sobre la naturaleza, sino también que la producción se encamine a valores más humanos.
Un valor importante para la economía
Es responsabilidad de todos cuidar el planeta y también el respeto de esos valores humanos, y las empresas no son ajenas a ello. Además, como ya hemos dicho, el consumidor valora más que nunca (y ello irá en aumento en los próximos años) que una empresa o una marca sea respetuosa con todo esto.
Según un estudio de la empresa IPSOS, el 76% de los españoles han cambiado sus hábitos para luchar contra el cambio climático, según un estudio publicado en enero de 2021, situándose, con este dato en el top 10 de países que han realizado este tipo de cambio de hábitos.
De esta manera, podemos concluir que, si el consumidor está cambiando sus hábitos por la emergencia climática, esto implica, que también está cambiando su consumo, por lo que las empresas deben adecuarse a esta demanda.
Cómo está cambiando la demanda
Uno de los sectores en donde la ecología se está convirtiendo en un valor definitivo para la compra en el de la alimentación. El ejemplo más claro de este sector es el enorme incremento de consumo de productos bio o ecológicos que está teniendo lugar en este mercado, si bien este consumo tiene también que ver con la salud.
Así, según un estudio de 2020 de AECOC (Asociación Española de Codificación Comercial), el 68% de los que consumen productos bio lo hacen porque son más saludables, y el 26% lo hacen por la connotación ecológica. Por otra parte, no solo se trata de estos productos. También el envasado está tendiendo a la reciclabilidad o bien a la ecología.
El consumo responsable, que es esa manera de consumir de manera consciente y crítica se está expandiendo a otros muchos sectores, como por ejemplo la moda o la decoración. En este sentido, el concepto moda ecológica ya está tomando un fuerte impulso a nivel de consumo, centrado en el concepto slow fashion. Este concepto se enfrenta al concepto fast fashionque en las últimas décadas se apropió de la industria textil para convertirla en la segunda industria más contaminante.
Un cambio que afecta a los recursos humanos
En la medida en la que las empresas van implantando sus programas de responsabilidad ecológica y social, en donde la cultura empresarial se preocupa por la ecología y el medio ambiente, muchos de los procesos empresariales deben variar para asumir esos objetivos. Y, evidentemente, esto se refleja en todos los departamentos que configuran la organización y afecta, de pleno al departamento responsable de su capital humano.
Una organización que relfleja esa especialización y su reflejo en el capital humano de la misma es Ecoembes España. Fundada en 1996 y formada por más de 12.000 empresas del sector de la alimentación, enfoca su actividad a la gestión de tratamiento y recuperación de envases de plástico, latas o bricks, encases de cartón y papel.
Economía en acción
La propuesta de Ecoembes se centra en la respuesta colectiva de los agentes económicos frente a la crisis climática, muy centrada en el reciclaje, pero también en otros valores, como la educación ambiental, la innovación, la eficiencia, la generación de empleo y tejido industrial. Todo ello, siempre contemplando la ecología en el centro.
El impacto que la pandemia ha tenido en nuestra economía está provocando también una profunda reflexión sobre la necesidad de repensar nuestro modelo económico. Muchos expertos hablan de restar importancia en nuestro PIB al turismo y los servicios para dar protagonismo a la sostenibilidad ambiental, especialmente centrada en la industria.
Una industria sostenible que necesita también de la innovación, la digitalización y, por supuesto, otros campos de especialización. Con ello, se presentarán numerosas oportunidades laborales, desde puestos más técnicos o científicos, hasta otros campos como la dirección empresarial, el marketing o la comunicación. Todo esto afectará, sin lugar a dudas, a todas las áreas empresariales.
