¿Cuáles deberían ser las incorporaciones del Celta de Vigo para la próxima temporada?

La llegada del "Chacho" Coudet al Celta de Vigo ha supuesto una revolución en el equipo gallego. Después de coquetear con el descenso durante varias temporadas seguidas en las que solo Iago Aspas parecía preparado para salvar al club vigués, el entrenador argentino, exjugador del club —militó en el Celta en la 2002/2003, temporada en la que disputó un total de 14 partidos—, ha podido darle un nuevo empuje al equipo y sacarlo de la zona baja de la tabla de forma definitiva.

Alternativas para el Celta de Vigo

El club vigués deberá aprovechar el próximo mercado de fichajes para mejorar el nivel de la plantilla y poder consolidar lo conseguido este año: vivir lejos de los puestos de descenso y, si fuera posible, meterse en alguna de las plazas que dan acceso a las competiciones europeas.

El equipo necesita mayor profundidad en la plantilla. Los volantes de Coudet han sido Denis Suárez y Brais Méndez. El primero ha jugado un papel fundamental en la construcción del juego y en la asociación. El segundo, con mucha más llegada, ha buscado con más agresividad el área rival. Al equipo no le vendría nada mal un jugador con capacidad para armar las jugadas a partir del pase, ya sea para darle descanso a Denis o para poder adelantar más la posición de habilidoso jugador gallego, lo que le daría más alternativas y posibilidades al club celtiña.

La portería es otro de los puntos débiles del equipo, y es que es una demarcación que lleva años sin sostener al equipo. Ni Sergio Álvarez ni Rubén Blanco ni ahora Iván Villar están ofreciendo con regularidad unas actuaciones de las que salvan puntos. Es cierto que, por ejemplo, Villar está empezando a tener minutos y necesita confianza, pero, a tenor de lo visto, no parece que se vaya a convertir en un baluarte bajo palos. La cuestión es qué nombres pueden surgir y estar disponibles de cara al curso que viene. Una de las posibilidades puede ser Edgar Badía, meta del Elche que está teniendo una temporada brillante. Especialmente positivo fue su arranque de la campaña, un periodo en el que fue fundamental para que el equipo ilicitano fuera sumando un buen colchón de puntos que, llegados a estas alturas del curso, ha desaparecido. Hubiese sido una magnífica opción el meta Dmitrovic, pero el serbio ya tiene apalabrado su fichaje con el Sevilla, donde tendrá que pelearle el puesto a un Yacinne Bono que se destapó en el tramo final de la pasada Europa League, competición de la que el equipo hispalense acabo proclamándose campeón por sexta vez en su historia.

La defensa también necesita nuevas incorporaciones en todas las posiciones. La marcha a mitad de temporada de Lucas Olaza se cubrió con gran acierto con la incorporación de Aarón Martín, un jugador que ha caído de pie en el sistema de Coudet, pero no estaría de más poder darle más profundidad a ese costado de la zaga. La demarcación del lateral derecho también precisa de otro jugador que le dispute el puesto al incombustible Hugo Mallo, que tuvo problemas con Óscar y que ha vuelto a reencontrarse con la llegada del técnico argentino al banquillo de Balaídos.

Para el puesto de ariete suena Mario Mandzukic, exjugador del Atlético de Madrid. El croata, de PDTE años, cuenta con una larga lista de equipos a sus espaldas y ha jugado en auténticos colosos del fútbol europeo como el Bayern de Munich o la Juventus de Turín. Mandzukic es un nueve puro, un jugador especialista en las disputas aéreas y con capacidad para recibir el balón y protegerlo de espaldas a la portería.

En la web de Fútbol Moderno se mencionan muchos de los fichajes que se producen cada temporada, y es de suponer que el portal cubra los siguientes movimientos del club celeste.

La crisis económica del fútbol 

Si la tesorería del Celta de Vigo no atravesaba su mejor momento, la crisis provocada por el coronavirus ha complicado aún más la situación. Y no es una circunstancia que atañe únicamente a los equipos modestos de LaLiga Santander. De hecho, hace solo unas semanas se levantó una gran polvareda después de que se anunciase el proyecto de la Superliga europea de fútbol, una competición ideada por algunos de los clubes más poderosos del mundo, entre los que están el Real Madrid, el Fútbol Club Barcelona y el Atlético de Madrid. Al fin y al cabo, la Superliga no es más que un intento de estos clubes para recibir más dinero todavía del que ya reciben. El anuncio de la competición ha llegado por la pérdida de ingresos que han sufrido estos clubes que manejan presupuestos mastodónticos y están acostumbrados a hacer fuertes inversiones en fichajes y a pagar salarios astronómicos que a día de hoy son insostenibles.

Ante esta circunstancia, al Celta no le queda más remedio que ajustarse el cinturón y buscar soluciones imaginativas que le permitan juntar la mayor cantidad de talento posible al menor coste. Toca peinar mercados menos habituales tales como las ligas sudamericanas o LaLiga SmartBank, en la que cada año aparecen jugadores interesantes y con sobrada capacidad para jugar en Primera División. Otra opción es intentar conseguir algún futbolista de nivel de los equipos que bajen a Segunda, que en muchas ocasiones necesitan deshacerse de sus mejores jugadores para poder cuadrar los números.

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