El aumento de la luz pone en aprietos a las familias españolas

Bombilla. AEP
photo_camera Bombilla. AEP

Los recientes incrementos en la tarifa de la electricidad se suman a los registrados a comienzos de año. De esta manera, su coste pasa a representar una carga cada vez mayor en la economía de los españoles, duramente golpeada como consecuencia de la pandemia.

Familias en el paro o que han sufrido una pérdida importante de su nivel de ingresos, sea por una reducción salarial o por el número de horas mensuales de trabajo, ven cómo el coste de la vida continúa aumentando sin freno.

El coste podría seguir subiendo

Después de un año 2020 en el que la bajísima tasa de actividad a nivel mundial se reflejó en precios mínimos históricos de los combustibles y la energía eléctrica, la recuperación de la economía global, y la española en particular, está teniendo un efecto muy significativo sobre la demanda de ambas materias primas. Como marcan las reglas del mercado, esta mayor necesidad de energía se está traduciendo en precios cada vez más altos, que pagan tanto las industrias como el eslabón más sensible de todos: el consumidor.

De acuerdo con las organizaciones que velan por los derechos de los consumidores, como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), existen varias maneras de ahorrar en la factura de la luz poniendo los electrodomésticos que más consumen, como el horno o el lavavajillas en el horario valle. Además, también es posible ahorrar un poco si se plancha los fines de semana, donde el coste de la luz es más bajo.

Cómo hacer frente a la incertidumbre

Para las familias, la principal preocupación es cuánto tendrán que pagar en la factura mensual tras  los aumentos de los precios y cómo hacer frente a este coste adicional.

Si bien en muchas casas los gastos se han ajustado, extendiéndose también al consumo eléctrico, una reducción adicional puede no ser posible, fundamentalmente en épocas en las que el teletrabajo o el desempleo implican pasar más tiempo en casa. Si a esto le sumamos la llegada del calor y el uso necesario del aire acondicionado en las zonas más cálidas del país, la factura puede dispararse a niveles que no se pueden asumir. En estos casos, solicitar un préstamo rápido puede ser una forma de cubrirse frente a un aumento importante en la factura de luz.

Un préstamo de este tipo tiene como principal ventaja que se aprueba en un tiempo muy corto y cuenta con requisitos mínimos para el solicitante, lo que lo hace ideal para hacer frente a necesidades de dinero que surgen de manera imprevista. En el caso de no poder realizar el pago de la factura eléctrica, un crédito online y autorizado en pocas horas es un recurso útil para cumplir con la obligación en tiempo y forma. 

Por sus características, estos créditos son ideales para pequeños imprevistos como este, ya que la cantidad que se ofrece suele ser pequeña y puede devolverse con facilidad. Los plazos de devolución también son cortos, por lo que en apenas un mes puedes haber devuelto la totalidad del préstamo rápido.

Como contrapartida, una desventaja a tener en cuenta al solicitar un préstamo rápido es su elevada tasa de interés anual. Pese a las bajas cantidades de dinero que se suelen ofrecer a los clientes, el coste puede hacerse muy poco llevadero y resultar, al final del período de pago, en una cantidad de dinero extra que no todas las familias están en condiciones de afrontar.

Por ello, comparar las diferentes alternativas disponibles en el mercado y optar por la de menor coste, tanto en comisiones como en intereses (muchas entidades ofrecen préstamos sin intereses a nuevos clientes), es el procedimiento recomendado en el caso de decidir solicitar un préstamo rápido.