El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, rechazó una propuesta del Gobierno de facto de Roberto Micheletti orientada a que su restitución se defina en base a informes del Congreso y de la Corte Suprema de Justicia, algo que calificó de "insultante".
"Nos piden que reconozcamos que no hubo golpe de Estado, no nos vamos a volver a reunir hasta que tengamos una propuesta constructiva y seria", dijo en una rueda de prensa Víctor Meza, miembro de la comisión de diálogo de Zelaya.
Meza expresó que la comisión de Zelaya y el presidente consideran "insultante" la petición de Micheletti a través de sus representantes en la mesa de diálogo, de la que subrayó que no está cerrada. "El diálogo, aunque no lo declaramos roto, ni pensamos romperlo, ha entrado en una fase de evidente obstrucción", destaca la declaración emitida por la comisión de Zelaya.
Añade que el depuesto presidente "ha hecho todas las concesiones posibles para asegurar el éxito del diálogo y la salida política de la crisis. Gracias a ello hemos podido consensuar y firmar el 95 por ciento del contenido del Acuerdo de San José; el porcentaje restante depende exclusivamente de la voluntad política del señor Micheletti", señala la declaración leída por Meza.
La ''culpa histórica'' de Micheletti
Destaca además que Micheletti "debe asumir la responsabilidad política y la culpa histórica por haber impedido la culminación exitosa de este generoso esfuerzo de diálogo". Meza dijo que la representación de Zelaya no volverá a la mesa de diálogo si la comisión de Micheletti no presenta "una propuesta constructiva y seria".
"Sin una salida pacífica, la crisis tiende a agudizarse", recalcó Meza, quien además dijo que pedirán al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se reúne el próximo miércoles, "que se pronuncie sobre el estado de obstrucción y estancamiento en que ha caído el diálogo".
También señaló que en Honduras no hay en marcha un proceso electoral que concluirá el 29 de noviembre próximo sino "un fraude electoral en marcha", y afirmó que Micheletti "no ha mostrado voluntad política", sino que "busca ganar tiempo y prolongar su ilegal y arbitraria permanencia" en el poder. Zelaya fue derrocado y expulsado del país el 28 de junio pasado, y desde el 21 de septiembre permanece en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.
