El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, ha exhortado este jueves a la comunidad internacional a actuar con ''firmeza'', porque Micheletti ''quiere quedarse más tiempo en el poder''. Estas declaraciones tienen lugar en el día que se retira del país la misión de la OEA que tenía elobjetivo de sentar las bases del díalogo entre Zelaya y los golpistas.
''Nosotros ya habíamos advertido que la posición del régimen de facto es la de no entregar el poder'', enfatizó Zelaya. ''Hay malos augurios, está comprobado que no hay voluntad de este régimen, que quiere hacer elecciones a sangre y fuego, al estilo de Afganistán'', reiteró Zelaya, quien no es la primera vez que se refiere en esos términos contra Micheletti.
En las conversaciones que promovió la OEA este miércoles Micheletti afirmó que está dispuesto a dejar el poder, pero si Zelaya también ''se hace a un lado''. Por su parte, el ex-presidente ha dado como plazo hasta el próximo 15 de octubre para que se le restituya en el poder, mientras se aproximan las elecciones generales previstas para el 29 de noviembre.
La comunidad internacional ha reiterado que no reconocerá al gobierno que surja de los comicios de noviembre, si antes no se restituye a Zelaya en la Presidencia.
Diferentes sentimientos
A pesar de que la OEA exhibe muestras de optimismo la gente próxima a Zelaya los sentimientos no son semejantes. Mientras representantes del organismo internacional afirman su convicción de que que el diálogo ''puede conducir a la superación de la crisis política'', el coordinador general del Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado, Juan Barahona, sha señalado que ''no se ha avanzado'', sino que ''está en punto muerto''.
Barahona agregó que la resistencia popular que exige la restitución de Zelaya, no cederá en esa exigencia, ni en la instalación de una Asamblea Constituyente porque ''ese es un derecho del pueblo''. ''El punto uno es la restitución del presidente Zelaya'', ha declarado. ''Mientras no se avance en ese", no se puede pasar "al dos, el tres y los demás''.
Uno de los miembros de la comisión negociadora de Micheletti, Arturo Corrales, expresó que ''no está en punto muerto el diálogo, porque en dos horas ya se estableció una agenda''.
Pocos minutos después de que la misión de la OEA abandonara el hotel donde el miércoles se instaló el diálogo y este jueves se dio lectura a la declaración, alrededor de un centenar de miembros de la resistencia popular llegó a protestar en demanda de la restitución de Zelaya y la Asamblea Constituyente.
