El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ha dado como ''agotado'' el diálogo para resolver la crisis en su país, anunció el inicio de una ''insurrección'' y demandó a la comunidad internacional ''endurecer las medidas'' contra el Gobierno de Roberto Micheletti.
En una rueda de prensa ofrecida en la Embajada de Honduras en Managua, en la que estuvo acompañado de sus delegados en el fallido diálogo desde Costa Rica, Zelaya anunció la organización de un ''frente interno'' en su país para ''derrocar'' a los golpistas, en virtud del artículo 3 de la Constitución hondureña, que establece el derecho a la insurrección.
Zelaya dio como ''agotado'' el diálogo ante lo que consideró la ''soberbia'' e ''irrespeto'' de la delegación de Micheletti, que no aceptó una propuesta hecha por el presidente costarricense, Óscar Arias, mediador del conflicto.
El canciller de Honduras, Carlos López, declaró a la prensa tras finalizar la reunión que la propuesta era ''inaceptable, especialmente en su punto número uno'', referido al regreso de Zelaya al poder.
Por su parte, Óscar Arias ha pedido 72 horas más para solucionar el conflicto y evitar ''un derramamiento de sangre que el pueblo hondureño no se merece''.
Soberbia y burla
Según el presidente depuesto, Micheletti y quienes le apoyan ''se han burlado una vez más los golpistas de la comunidad internacional, de Óscar Arias y de la misma secretaria de Estados Unidos, Hillary Clinton, promotora y patrocinadora'' del diálogo, al rechazar la propuesta para evitar un derramamiento de sangre en el país.
Zelaya definió al Gobierno de Micheletti como un ''grupo de elite sumamente conservador, con prácticas fascistas'', aunque insistió en que ''no vamos a permitir el primer golpe de Estado en el siglo XXI, hasta que derroquemos a los usurpadores''.
Además, pidió a la comunidad internacional ''endurecer las medidas'' contra el Gobierno de Micheletti ''con más fuerzas'', ya que considera que los golpistas ''están retando al mundo entero''.
Sin embargo, el canciller hondureño, Carlos López, asegura que el nuevo gobierno hondureño que encabeza Roberto Micheletti ''representa la voluntad general, toda la institucionalidad jurídica y ejerce el control pacífico en todo el territorio''.
EEUU debe frenar a los militares
En concreto, instó al Pentágono y al Comando Sur de los Estados Unidos a frenar a la fuerzas armadas hondureñas, que están sosteniendo a los golpistas.
''Ellos son los que los han entrenado en las Escuelas de las Américas. Tienen un contacto muy directo y creo que aplicar un torniquete frente a esa situación podría resolver lo que es el eslabón más fuerte del golpe, porque están manteniendo ese golpe con represión, con las armas, no con la voluntad popular'',explicó Zelaya.
Regreso a Honduras
Por otra parte, el presidente depuesto se reafirmó en su intención de no renunciar a su cargo y anunció que prepara su vuelta a Honduras ''con todos los mecanismos que le dan las leyes y el pueblo hondureño'', y que espera que en esta acción lo acompañe la prensa internacional.
En respuesta a est anuncio, el presidente costarricense, Óscar Arias, ha pedido 72 horas más para seguir trabajando, encontrar una solución y evitar ''un derramamiento de sangre que el pueblo hondureño no se merece''.
