Un sondeo sitúa a Sarkozy por delante de Hollande en la primera vuelta

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aparece por primera vez en un sondeo publicado hoy por delante de su principal rival para su reelección, François Hollande, en la primera vuelta de las elecciones del próximo 22 de abril, aunque el candidato socialista sigue como vencedor distanciado en la segunda.

El sondeo de Ifop para tres medios de comunicación -Europe 1, Public Sénat y Paris Match- efectuado tras un multitudinario mitin de Sarkozy el pasado domingo le da una intención de voto del 28,5 %, lo que significa 1,5 puntos más que la anterior encuesta realizada por el mismo instituto demoscópico.

Hollande pasa al segundo puesto en esa primera vuelta al quedarse con el 27 %, lo que significa 1,5 puntos menos.

Según el análisis del sondeo, Sarkozy araña votos sobre todo al ultraderechista Frente Nacional (FN), ya que su candidata, Marine Le Pen retrocede un punto porcentual al 16 %, mientras que Hollande se ve perjudicado por la subida a su izquierda de Jean-Luc Mélenchon (1,5 puntos más hasta el 10 %).

El pretendiente centrista François Bayrou asciende medio punto y llega al 13 %.

Para la segunda vuelta que se celebrará el 6 de mayo la relación de fuerzas se mantiene en favor del líder socialista ya que, según Ifop, conseguiría el 54,2 % de los sufragios (dos puntos menos que en el anterior), mientras el actual jefe del Estado habría de conformarse con el 45,5 % (dos puntos más).

En cualquier caso, este sondeo puede marcar una inflexión si se confirma con otros, dado que hasta ahora Hollande siempre se presentaba como ganador también de la primera vuelta.

Esa inflexión llega después de la intervención el pasado domingo de Sarkozy en un mitin en Villepinte, en las afueras de París, en el que dio un giro en su discurso confirmado anoche en una larga entrevista a la televisión "TF1", en la que justificó de nuevo su intención de reformar el tratado europeo de Schengen sobre la libre circulación de personas, que a su parecer "no funciona".

Sarkozy dijo en particular que la frontera entre Grecia y Turquía "no está defendida", "no está controlada" y que cuando se creó Schengen el objetivo era "que las fronteras estén defendidas, no que Europa sea un coladero" para la entrada de inmigrantes de forma irregular.

El jefe del Estado también añadió una nueva capa para intentar borrar la acusación de haber sido "el presidente de los ricos" al anunciar que los franceses que han establecido su domicilio en el extranjero por razones fiscales tendrán que abonar un nuevo impuesto sobre su patrimonio.

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