Un guardaespaldas mata al gobernador de una provincia de Pakistán

El gobernador de la provincia de Punyab, Salman Tasir, ha sido asesinado este martes por su propio guardaespaldas, en el contexto de la gran crisis que atraviesa el Gobierno paquistaní en las últimas fechas. Tasir, pese a que su cargo era más ceremonioso que efectivo, tenía una gran influencia política y se había posicionado en contra de la ley antiblasfemia, que mantiene condenada a muerte a una campesina cristiana.

La víctima, militante del gobernante Partido Popular (PPP), era un feroz crítico del Islam y se había granjeado el odio de muchos de sus fieles. El asesinato se produjo cuando se hallaba cerca de su coche, en un infestado mercado de Kohsar. Uno de sus guardias, que se entregó posteriormente, disparó contra él nueve veces hasta causarle la muerte.

El ministro de Interior paquistaní confirmó que la identidad del guardaespaldas, un agente de la seguridad punyabí de 26 años. También dijo que investigarán si fue una decisión personal o "si alguien lo instigó". Tasir era el centro de las críticas de los clérigos integristas por su oposición a la ley antiblasfemia y su defensa de la campesina Bibi, actualmente en el Tribunal Superior de Lahore, y sentenciada por una supuesta blasfemia contra Mahoma.

La crisis del PPP comenzó con la salida del Gobierno de un partido religioso y sobre todo del Muttahida Quami Movement (MQM, 25 escaños). La formación gobernante está intentando granjearse ahora el apoyo de la tercera fuerza del país, la Liga Musulmana-Q (50 asientos), que se hallaba reunida en el momento del asesinato del gobernador, tras lo cual la actividad política quedó paralizada.

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