La UE pide evitar una intervención militar en Venezuela

Pence se reúne en Bogotá con los opositores y Alemania aboga por imponer sanciones contra el régimen chavista por la violencia contra manifestantes, mientras Guaidó pide derrocar a Maduro

Guaidó y Pence.MAURICIO DUEÑAS (Efe)
photo_camera Guaidó y Pence.MAURICIO DUEÑAS (Efe)

La Unión Europea ha instado este lunes a "evitar" una intervención militar en Venezuela después de que el autoproclamado presidente "encargado" del país caribeño, Juan Guaidó, se haya mostrado a favor de mantener "todas las opciones sobre la mesa" y haya pedido la ayuda internacional para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

Según ha trascendido, el líder opositor que se reúne este lunes con el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence y con el Grupo de Lima, pretende pedir a sus aliados que barajen la opción militar para acabar con el régimen chavista. Asimismo, el Parlamento venezolano planteará ante la cumbre del Grupo de Lima que pueda autorizarse el uso de la fuerza contra Maduro, según adelantó este domingo el embajador venezolano ante este organismo, Julio Borges.

En sentido opuesto, la portavoz comunitaria para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Maja Kocijancic, ha apuntado que "la posición de la UE en este contexto es muy clara: hay que evitar una intervención militar".

Kocijancic viene a reafirmar el sentir del bloque que ya anunció la alta representante para Asuntos Exteriores de la UE, Federica Mogherini, a principios del mes de febrero.

"Lo que está claro, desde nuestro punto de vista, es que necesitamos una solución pacífica, política y democrática para esta crisis, lo que evidentemente excluye el uso de la fuerza", ha dicho en una rueda de prensa en Bruselas Maja Kocijancic.

La jefa de la diplomacia europea instó el domingo al régimen de Nicolás Maduro a mostrar "contención, evitar el uso de la fuerza y permitir el acceso de la ayuda humanitaria", en una declaración en nombre de los Veintiocho para censurar la violencia acaecida este sábado para impedir la entrada de contingentes de ayuda al país desde Colombia.

"Los orígenes de la crisis actual en Venezuela son políticos e institucionales, por lo tanto, la solución solo puede ser política. Reiteramos nuestro firme rechazo y condena a la violencia y a cualquier iniciativa que pueda desestabilizar aún más la región", reza la declaración de los Veintiocho.

Sin embargo, Guaidó adelantó el domingo su intención de trasladar formalmente este lunes en una reunión con el Grupo de Lima la necesidad de mantener "abiertas todas las opciones para lograr la liberación" de Venezuela. Por ello, al ser preguntada por esta petición y por el hecho de que Estados Unidos no descarte la vía militar, la portavoz comunitaria ha insistido en que lo que pretende la Unión Europea es contribuir a una solución que pase por la convocatoria de "elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles, de acuerdo a la Constitución venezolana".

El bloque comunitario cree que el régimen de Maduro "ha perdido la legitimidad" y mantiene su apoyo a la Asamblea Nacional para allanar el camino hacia unos comicios que cumplan "los estándares internacionales".

También Rusia ha advertido contra el uso de la fuerza en Venezuela y ha reclamado la no injerencia de la comunidad internacional en los asuntos internos del país. Quienes reclaman que se dé un paso más para desbancar a Maduro de Miraflores van a emplear argumentos fundamentados en la escalada de violencia y la respuesta violenta del Gobierno contra los voluntarios que intentaban introducir la ayuda humanitaria en el país este fin de semana empleando paramilitares armados y con autorización para matar.

Dos personas murieron y al menos 300 resultaron heridas. Guaidó ha agradecido este lunes el "apoyo" de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, que este domingo condenó los incidentes violentos en las fronteras venezolanas con Colombia y Brasil y los calificó de "deplorables".

Pero, en medio de las tensiones, la ministra de Prisiones, Iris Varela, se ha presentado en la frontera este domingo con hombres vestidos de civiles que se encontraban armados y un grupo de la Guardia Nacional Bolivariana para impedir la entrada de la ayuda humanitaria que se almacena en Colombia.

Durante semanas, los aliados regionales y estadounidenses han estado acumulando equipos de emergencia de alimentos y médicos en las fronteras con Venezuela, anticipándose a una "avalancha humanitaria" por tierra y mar para socavar el gobierno de Maduro.

Por su parte, Mike Pompeo, responsable de la diplomacia estadounidense, ha expresado su confianza este domingo en que los días de Maduro al frente de Venezuela "están contados" aunque admitió que hacer predicciones era "difícil". Pompeo anunció este sábado que el Gobierno de Estados Unidos "tomará medidas" contra aquellos que se oponen a la restauración pacífica de la democracia en el país sudamericano.

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