Tercera noche de disturbios en las calles de Belfast

Decenas de jóvenes nacionalistas protagonizaron la pasada noche, por tercer día consecutivo, graves enfrentamientos con las fuerzas del orden en el norte de Belfast, en el Ulster, según han confirmado fuentes policiales, las cuales han asegurado que no se han registrado heridos.

El foco de los incidentes desatados desde el comienzo de las marchas protestantes volvió a ser el barrio de Ardoyne, donde un centenar de agentes antidisturbios fueron atacados con bombas incendiarias, luces láser de alta potencia y armas de fuego, pues llegaron a oirse hasta seis disparos de bala.

Desde el pasado domingo, 55 agentes de policía han resultado heridos por los disturbios que han sacudido diferentes partes de la capital norirlandesa y otras localidades de la provincia, que se han desarrollado tras el tradicional desfile protestante de la orden de Orange que se celebra el 12 de julio.

El jefe de la policía norirlandesa, Matt Baggott, ha valorado en ''millones de libras'' los daños ocasionados durante estas jornadas de dsiturbios y ha indicado que hasta 82 agentes han resultado heridos. Baggott cree que estos episodios están orquestados por los disidentes del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Marchas protestantes
Con la devolución el pasado abril de Londres a Belfast de las competencias de Justicia e Interior, los partidos norirlandeses habían acordado eliminar la controvertida Comisión de Desfiles e involucrar a la comunidad católica y la protestante para decidir conjuntamente las rutas de las marchas de estos últimos.

No obstante, los planes presentados por los políticos, que se prevé que entren en funcionamiento el próximo año, fueron rechazados la pasada semana por la Orden de Orange, considerada por los católicos como una organización profundamente sectaria.

Durante este mes, cientos de miembros de la Orden marchan por las calles de la región para celebrar la victoria del rey Guillermo de Orange sobre el monarca católico Jacobo II en 1690, en la batalla del Boyne.

El ministro principal norirlandés, el unionista Peter Robinson, y su adjunto en el Gobierno, el republicano Martin McGuinness, se reunirán este miércoles en Belfast con Baggott para analizar la situación. Ambos políticos han emitido un comunicado conjunto en el que se condena la violencia y se culpa de ella a ''elementos vandálicos y delincuentes''.

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