El extécnico de la CIA Edward Snowden, atrapado en un aeropuerto de Moscú desde hace casi tres semanas, anunció hoy que pedirá asilo político a Rusia, poniendo a este país en una difícil situación poco antes de una cumbre entre los presidentes Vladímir Putin y Barack Obama.
Snowden rompió hoy el silencio que mantenía desde que aterrizó en Moscú el 23 de junio, en una reunión convocada en el aeropuerto de Sheremétievo con representantes de organizaciones de derechos humanos internacionales.
El joven estadounidense, al que Washington anuló el pasaporte por haber filtrado una trama de espionaje masivo de comunicaciones, se comprometió a no dañar los intereses de su país, la principal condición impuesta por Moscú para darle refugio, según contaron a la prensa varios de los asistentes al encuentro.
Snowden "ha anunciado que conoce esa condición y que le ha resultado fácil aceptarla. No tiene intención de causar daño a EEUU porque es un patriota de su país", dijo a la prensa el diputado y politólogo ruso Viacheslav Níkonov. Pero matizó que el fugitivo considera que sus filtraciones sobre la trama de espionaje fueron un acto patriótico y no perjudican los intereses de su país.