El ejército surcoreano realizó este jueves nuevas maniobras con fuego real que incluyeron el lanzamiento de varios misiles guiados en una nueva muestra de fuerza para responder a la última prueba norcoreana de un proyectil intercontinental.
El ejercicio, realizado en aguas del Mar de Japón (llamado "Mar del Este" en las dos Coreas) involucró a la marina y a la fuerza aérea, según confirmó a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano.
En las maniobras participaron el destructor Yang Manchun, de 3.200 toneladas, la fragata Chunbuk, de 2.500, y otros 13 navíos de guerra, además de helicópteros Lynx, aeronaves de vigilancia P-3C Orion y cazas FA-5, F-4E y KF-16.
El ejercicio simuló un ataque por mar y en el transcurso de las maniobras se dispararon misiles antibuque Haeseong y Harpoon, así como los aire-tierra AGM-65 Maverick.
Este adiestramiento llega dos días después de que Corea del Norte lanzara su primer misil balístico intercontinental (ICBM) y un día después de que los ejércitos surcoreano y estadounidense realizaran también pruebas de misiles para replicar a Pyongyang.
Los dos aliados realizaron múltiples lanzamientos en dirección al mar del misil balístico surcoreano Hyunmoo-2A, con un rango de unos 300 kilómetros, y también del proyectil táctico estadounidense MGM-140 ATACMS.
El último ensayo norcoreano implica que el hermético país ha logrado fabricar un misil con capacidad potencial para recorrer, según el ejército surcoreano, ente 7.000 y 8.000 kilómetros, suficiente para llegar a partes de Estados Unidos.
Este nuevo avance armamentístico norcoreano eleva un escalafón más la tensión en la península y constituye un elemento que puede modificar el enfoque diplomático y estratégico de Washington para la región.
La embajadora de EE UU ante la ONU, Nikky Haley, repitió el miércoles las insinuaciones de ataque preventivo que la Administración de Donald Trump ha realizado ante la intensificación de las pruebas de armas norcoreanas en los últimos meses.
