Rusia denuncia crímenes de guerra supuestamente cometidos en el este de Ucrania

Rusia denunció hoy supuestos crímenes de guerra contra civiles cometidos por las fuerzas gubernamentales ucranianas durante los combates con las milicias prorrusas en el este de Ucrania.

"A juzgar por todo, se trata de crímenes de guerra, para los que no hay ni puede haber justificación", declaró la Cancillería rusa en un comunicado. "Los datos en nuestro poder en estos momentos", añade la nota oficial, "nos hacen suponer que se trata de asesinatos a sangre fría de civiles a manos de fuerzas ucranianas".

Moscú reaccionó así al anuncio de los separatistas sobre el hallazgo de varios enterramientos masivos en la región de Donetsk, uno con una treintena de civiles en la localidad de Telmanovsk y otros dos dentro de una mina con cinco milicianos y cuatro civiles.

En concreto, la Cancillería rusa sólo alude a la "fosa común" hallada por los rebeldes en la mina número 22 de la localidad de Kommunar, a 60 kilómetros de Donetsk, "con varios cadáveres medio descompuestos con vestimentas civiles". "Es evidente que esos individuos fueron represaliados, como lo denota el que sus manos están atadas a la espalda, los signos de disparos de gracia en la cabeza y el hallazgo de casquillos del calibre 9 milímetros cerca de los cuerpos", apunta la nota.

En particular, añade, "se informa de que días antes de que se hallara el enterramiento ese lugar fue abandonado por miembros de la 25 Brigada Aerotransportada de las Fuerzas Armadas de Ucrania y los efectivos del batallón Aidar", uno de los más controvertidos de las filas gubernamentales.

Por ello, Rusia espera que "los dirigentes de la ONU, OSCE y el Consejo de Europa hagan una valoración" sobre estos sucesos, al igual que las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos. "Insistimos en una urgente, imparcial y objetiva investigación y que se diriman las responsabilidades de los culpables", reza la nota.

El representante ruso ante la OSCE, Andréi Kelin, informó hoy de que, aunque dicha organización no puede encabezar una investigación sobre "dichos crímenes de guerra", sus observadores en Ucrania ya han visitado la zona. "La misión estuvo allí y tomó nota de lo ocurrido. La información al respecto debería aparecer hoy mismo en el informe de los observadores", agregó.

Los separatistas prorrusos se sumaron a la petición de una "investigación internacional de cada uno de los sucesos por la OSCE y otras organizaciones", según aseguró Borís Litvínov, presidente del Parlamento de la autoproclamada república popular de Donetsk.

Al respecto, Ucrania mantuvo silencio, con la excepción del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Andréi Lisenko, quien aseguró que en esa zona "nunca estuvo ni uno solo de los efectivos de la Guardia Nacional", como aseguran los insurgentes. Al tiempo, reconoció que en la zona sí se encontraban otras unidades de las fuerzas gubernamentales, sin especificar.

En respuesta a una pregunta de la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti, la oficina del alto comisionado de la ONU para los Refugiados en Ginebra abogó por una "investigación independiente", aunque reconoció que es pronto para comentar lo ocurrido y señalar responsables.

Por de pronto, el Comité de Instrucción (CI) de Rusia abrirá una investigación propia sobre la "fosa común" hallada en la mina de Donetsk, la tradicional cuenca hullera ucraniana. "La información sobre los asesinatos de civiles (...) será comprobada por el CI en el marco de un caso penal sobre el uso de medios y métodos de guerra prohibidos contra civiles en el este de Ucrania", afirmó Vladímir Markin, portavoz de ese comité ruso.

Mientras, los diputados de la Duma o cámara de diputados rusa no dudaron en poner el grito en el cielo sobre "la terrible tragedia", ya que "no había ocurrido nada igual en los 70 años que van desde la guerra" mundial, según el diputado oficialista Borís Reznik.

La presidenta del comité de Seguridad de la Duma, Irina Yarovaya, exigió que se incoe un expediente penal por "crímenes contra la humanidad". "El enterramiento masivo de civiles del Donbass (cuenca hullera que abarca las regiones de Donetsk y Lugansk) debe ser tramitado de inmediato por el fiscal del Tribunal de La Haya", insistió.

Los separatistas estimaron esta semana en unos 4.000 a los milicianos y civiles muertos en los últimos cuatro meses en los combates con las fuerzas leales a Kiev sólo en la región de Donetsk.

Mientras, según la ONU, más de 3.000 personas habrían muerto desde abril en Donetsk y Lugansk, donde antes del estallido de la sublevación armada contra Kiev vivían más de 8 millones de personas.

El mando militar ucraniano ha reconocido casi un millar de muertos en sus filas, una veintena de ellos desde la declaración de alto el fuego del pasado 5 de septiembre.

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