Las autoridades peruanas rescataron los cadáveres de doce personas, entre ellas seis niños, que perecieron cuando el barco en el que viajaban naufragó este jueves en la región peruana del río Amazonas, cerca de la frontera de Colombia, confirmaron fuentes oficiales.
Así lo informó el comandante Gonzalo Meza, de la Capitanía Fluvial de Iquitos (capital de la región de Loreto, donde ocurrió el accidente), tras indicar que 220 pasajeros sobrevivieron y entre estos se encuentran dos alemanes y un italiano.
Pero el número de fallecidos "se puede elevar", dijo el director regional de la Defensa Civil en Loreto, coronel Segundo Montoya Arista, pues se teme por la vida de unas 60 personas, ya que se desconoce el número de pasajeros que viajaban a bordo de la nave.
En medio de la Amazonía peruana
La embarcación 'Camila' se hundió hacia cerca de una remota comunidad nativa en Santa Rosa, distrito de Indiana, en medio de la Amazonía peruana, a más de 50 kilómetros de la ciudad de Iquitos por el río Amazonas.
La nave aún permanece volteada, manteniéndose fuera del agua sólo una pequeña parte, por lo que hasta el lugar se han trasladado varias grúas con el objetivo de dar la vuelta a la misma.
La sobrecarga, posible causa
Las primeras hipótesis señalan que la causa del accidente fue "al parecer la sobrecarga de materiales y pasajeros", pues al parecer llevaba a más de 300 personas, según el funcionario de Defensa Civil.
El almirante Rodolfo Reátegui Rodríguez, jefe de la Comandancia General de Operaciones de la Amazonía, señaló a la emisora Radio Programas del Perú (RPP) que se presume que la embarcación "en el camino caleteó (subió) más pasajeros, así como combustible y carga ilegal".
"Es increíble la forma cómo salimos del puerto de pescadores, en una embarcación en la que no se podía ni salir al baño, hamaca tras hamaca y uno sobre otro", dijo uno de los supervivientes, el italiano Ricardo Crispo, de 25 años de edad, en declaraciones citadas por la agencia estatal Andina.
Crispo notó el "descontrol" y recordó que "el capitán decía: es el pasajero el que hace este laberinto, nosotros sólo cumplimos con transportarlos. Eso me preocupó mucho y (junto con) mis dos amigos nos pusimos cerca a la baranda de metal y es por eso que estamos con vida".
"Hubo lluvia casi toda la noche. Cuando llegamos a este puerto de Santa Rosa la nave comenzó a ponerse de lado y de pronto sonó como si estuviera chupando agua, todo esto entró por la parte de la popa, o sea por el motor y así se viró la lancha 'Camila'", agregó el italiano, según citó Andina.
