El presidente ruso, Vladímir Putin, acusó este lunes a Occidente de querer asestar a Rusia en Ucrania una "derrota estratégica" y acabar con ella "de una vez y para siempre", pero advirtió de que su país es "invencible".
"¿Qué significa esto? ¿Qué es eso para nosotros? Significa que quieren acabar con nosotros de una vez y para siempre", dijo Putin durante el discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento.
Putin, que no se dirigía al Parlamento desde abril de 2021, alertó de que en ese caso estaría en peligro "la propia existencia" de la Federación Rusa.
También arremetió contra las potencias occidentales por querer convertir un conflicto local en una "confrontación global" y advirtió que la derrota de Rusia en el campo de batalla "es imposible".
"Una cosa debe quedarles clara a todos: cuanto mayor sea el alcance del armamento suministrado a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar la amenaza de nuestras fronteras", afirmó.
El líder ruso denunció que "Occidente utiliza a Ucrania como un polígono, como un ariete contra Rusia" y recordó que, incluso antes del inicio hace casi un año de la campaña militar rusa, Kiev ya negociaba con sus patrocinadores el suministro de armamento.
"La responsabilidad por el estallido del conflicto ucraniano, por la escalada, por el aumento de número de víctimas recae completamente en las élites occidentales y, por supuesto, en actual del régimen de Kiev", recalcó.
Putin aseguró que Rusia logrará "paso a paso" sus objetivos en Ucrania y que, por tanto, llegará hasta el final en el país vecino, al tiempo que calificó de "difícil" el momento que vive la nación.
"Hace un año, con el fin de proteger a las personas en nuestras tierras históricas, para garantizar la seguridad de nuestro país, para eliminar la amenaza que representa el régimen neonazi que surgió en Ucrania después del golpe de 2014, se tomó la decisión de realizar una especial operación militar", señaló en su discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento ruso.
"Y paso a paso, cuidadosa y consistentemente, resolveremos las tareas que afrontamos", recalcó, a tres días del primer aniversario de la guerra en Ucrania que él ordenó iniciar el 24 de febrero de 2022.
A partir de 2014, sostuvo, el Donbás "luchó, defendió el derecho a vivir en su propia tierra, hablar su idioma nativo, luchó y no se rindió en las condiciones del bloqueo y los bombardeos constantes, el odio no disimulado del régimen de Kiev, y creyó y esperó a Rusia para venir a su rescate".
El jefe del Kremlin indicó que mientras tanto, Rusia hizo "todo lo posible, realmente todo lo posible para resolver este problema por medios pacíficos" y negoció "pacientemente una salida pacífica de este conflicto tan difícil".
"Pero un escenario completamente diferente se estaba preparando a nuestras espaldas. Las promesas de los gobernantes occidentales, sus garantías sobre el deseo de paz en el Donbás resultaron ser, como ahora vemos, una falsedad, una cruel mentira", dijo.
Putin consideró que Occidente "simplemente jugó a ganar tiempo, se involucró con artimañas e hizo la vista gorda ante los asesinatos políticos, las represiones del régimen de Kiev, la burla de los creyentes, y alentaron cada vez más a los neonazis ucranianos a llevar a cabo acciones terroristas en el Donbás".
"Y quiero enfatizar que incluso antes del inicio de la operación militar especial, Kiev estaba negociando con Occidente el suministro de sistemas de defensa aérea, aviones de combate y otro equipo pesado a Ucrania", alegó, al tiempo que volvió a acusar a Ucrania de haber intentado "adquirir armas nucleares".
Acusaciones a Estados Unidos y Otan
También acusó a Estados Unidos a la Otan de desplegar "rápidamente sus bases militares y laboratorios biológicos secretos cerca de las fronteras" de Rusia, de "dominar el teatro de futuras operaciones militares con maniobras", y de preparar a una "Ucrania esclavizada para una gran guerra".
"Y hoy lo admiten públicamente, sin dudarlo. Parecen estar orgullosos, deleitándose en su traición, llamando tanto a los Acuerdos de (paz) de Minsk como al formato de Normandía una actuación diplomática, un farol", denunció.
Putin sostuvo que Occidente jugó por ello "con cartas marcadas".
"Quiero repetir esto: fueron ellos (Occidente) quienes desencadenaron la guerra. Y hemos usado la fuerza y la estamos usando para detenerla", afirmó.
El jefe de Estado aseguró que Rusia se verá obligada a alejar la amenaza de sus fronteras si Ucrania recibe armas de más largo alcance de Occidente.
"Una circunstancia debería ser clara para todos: cuanto más sistemas occidentales de largo alcance lleguen a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar la amenaza de nuestras fronteras. Esto es natural", recalcó.
El presidente ruso subrayó que habla este martes ante los rusos en "un momento difícil, en un momento histórico para nuestro país, en un momento de cambios cardinales e irreversibles en todo el mundo".
Se trata, dijo, de "los eventos históricos más importantes que determinan el futuro de nuestro país y de nuestra gente, cuando cada uno de nosotros tiene una gran responsabilidad".
Putin consideró que "la gran mayoría de los ciudadanos ha adoptado una posición de principios con respecto a una operación militar especial, ha entendido el significado de las acciones que estamos realizando y ha adoptado nuestras acciones para proteger el Donbás".
"Este apoyo revela un verdadero patriotismo, que es un sentimiento históricamente inherente a nuestro pueblo", dijo, y agradeció a "todo el pueblo de Rusia por su coraje y determinación.
Suspensión del desarme nuclear
El presidente ruso anunció la suspensión del cumplimiento por parte de su país del Start III o Nuevo Start, último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y Estados Unidos.
Putin matizó que "Rusia no abandona, sino que sólo suspende" el cumplimiento del tratado sobre reducción de armamento estratégico ofensivo que expira en 2026, de lo que culpó a Estados Unidos.
Adelantó que "si Estados Unidos realiza ensayos nucleares con nuevo tipo de armamento estratégico, Rusia efectuará también pruebas" de esa clase.
"Por supuesto, no seremos los primeros en hacerlo (...). Nadie debe albergar la peligrosa ilusión de que la paridad global estratégica puede ser destruida", comentó.
El líder ruso desvinculó su decisión del actual conflicto en Ucrania y el apoyo de Occidente a Kiev. Tachó de "teatro del absurdo" la declaración en la que la OTAN demandó a Rusia que cumpla dicho tratado, lo que incluye las inspecciones de sus instalaciones nucleares.
Al respecto, abogó porque la Alianza Atlántica se convierta en parte del tratado, ya que, recordó, países como el Reino Unido y Francia también cuentan con arsenales nucleares.
En noviembre de 2022 ambos países iban reanudar el diálogo estratégico en El Cairo, pero Rusia decidió a última hora posponerlo indefinidamente por la "falta de disposición" de Washington a tener en cuenta las prioridades rusas.
Estados Unidos suspendió el diálogo sobre el control de armas tras la intervención bélica de Rusia en Ucrania.
Rusia a su vez informó en agosto a Washington de su decisión de prohibir las inspecciones estadounidenses in situ de su arsenal de armas nucleares, al alegar dificultades para hacer lo propio en Estados Unidos debido a las sanciones occidentales relativas a los permisos de sobrevuelo y concesión de visados a funcionarios rusos.
En febrero de 2021 Putin, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, prorrogaron cinco años el último tratado de desarme nuclear vigente entre ambas potencias, que había sido firmado en 2010.
El Nuevo START, que incluye específicamente un sistema de inspección de los arsenales, debía reducir en un 30 % el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país.
Además, limitó a 700 el número de misiles balísticos intercontinentales, el de los desplegados en submarinos y bombarderos estratégicos equipados para armamento nuclear.
También redujo a 800 el de lanzaderas para misiles intercontinentales, lanzaderas submarinas para misiles balísticos y bombarderos estratégicos equipados para armamento nuclear, estén desplegados o no.