Puerto Rico, en plena crisis fiscal, anuncia el impago de su deuda

Aplicará una moratoria unilateral en el pago de los 422 millones de dólares que este domingo debía abonar a los mercados internacionales que hicieron préstamos al país
Manifestantes muestran un cartel contra el pago de la deuda
photo_camera Manifestantes muestran un cartel contra el pago de la deuda

Puerto Rico se adentró este domingo oficialmente en la lista de los países y territorios que han decidido dejar de devolver el dinero que tomaron prestado de los mercados internacionales para financiar su crecimiento.

Su gobernador Alejandro García Padilla, que incluso abandonó sus aspiraciones a la reelección para centrarse en solucionar la crisis fiscal que sufre la isla, anunció su decisión de aplicar una moratoria unilateral en el pago de los 422 millones de dólares que este domingo debía abonar a los titulares de deuda del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), el brazo financiero del Ejecutivo.

Aunque en meses pasados ya había dejado de pagar algún vencimiento puntual de deuda, el anunciado hoy es el primer impago masivo en la historia de esta isla caribeña. "Ha sido una decisión muy difícil, que francamente hubiese preferido no tomar", explicó en un mensaje público a la ciudadanía en el que dijo que su prioridad es "proteger el pago de los servicios básicos a nuestra gente, mientras Puerto Rico continúa luchando para superar la peor crisis fiscal y humanitaria que ha enfrentado en su historia".

Puerto Rico lleva meses reclamando al Congreso de Estados Unidos "un proceso de reestructuración que no le costará nada a los contribuyentes" y que "nos permitiría asegurar que Puerto Rico, de cara al futuro, sea viable". "La mayoría de nuestros niños reciben la educación en las escuelas públicas. La mitad de nuestra población recibe su cubierta de servicios médicos del Gobierno, incluyendo las medicinas recetadas que necesitan para sobrevivir", explicó para resumir cuál es la situación actual.

Esa situación "es tan difícil", señaló, "que a duras penas podemos proveer los servicios que nuestros estudiantes de educación especial necesitan desesperadamente" o "pagar la gasolina que necesitan las patrullas de nuestros policías y los camiones de nuestros bomberos". "Sencillamente no tenemos dinero suficiente para pagar todos esos servicios y a la vez pagarle también a nuestros acreedores", algo de lo que, según dijo, "tanto el Congreso (federal) como los acreedores son plenamente conscientes".

Sin embargo, "hasta el momento, no han tomado acción, y la crisis cada día se hace más profunda", lamentó el gobernador, quien recordó que hace ya casi un año anunció que Puerto Rico no podía pagar su deuda de más de 70.000 millones de dólares sin una reestructuración y la intervención del Congreso de Estados Unidos.

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