Mugabe, VIª parte. Ni las críticas de sus vecinos ni del conjunto de la Comunidad Internacional consiguieron evitar que se consumar ael simulacro electoral. Robert Mugabe fue proclamado este domingo vencedor de una elección presidencial en la que era el único candidato, después de que su rival se retirara denunciando acoso y represión a sus seguidores.
Después de 28 años, afronta su sexto mandato a la cabeza del país, afirmando haber obtenido el 85,9% de los votos. Los observadores del Parlamento Panafricanos (PAP) denunciaron un escrutinio, “ni libre ni justo”, llamando a nuevas elecciones.
Aunque la oposición había llamado al boicot, el propio Tsvangirai recomendó a sus electores no tomar riesgos. Este mismo domingo, definieron la reelección como ''una completa farsa, testimonio de la desesperación del régimen después de perder [la primera vuelta] el 29 de marzo”.
Falta de acuerdo
Mientras, el decano de los jefes de estado africanos, de 84 años, juraba el cargo con salvas de cañón: ''Serviré este país con cariño y sinceridad. Que Dios me ayude”. Al tiempo, dejaba abierta una puerta a la negociación con la oposición.
No ayuda a presionar a Mugabe la falta de acuerdo en la Comunidad Internacional, que al tiempo que critica la represión del presidente es incapaz de consensuar un texto en el consejo de Seguridad de la ONU para declarar las elecciones del viernes ''faltas de legitimidad''.
La firme oposición de Sudáfrica, que juega en esta crisis al abogado del diablo, fue la punta de lanza recogida por países más tibios con Mugabe como Rusia o China.
Sanciones de la UE y EEUU
Mientras, una Unión Europea que evidencia su nula capacidad de presión, ya anuncia nuevas sanciones contra ''el gobierno ilegítimo de Zimbabue y sus apoyos'', una amenaza ya aireada por los Estados Unidos.
Frente a estas presions, el ministro de justicia de Zimbabue dice que el gobierno está dispuesto a seguir en el proceso negociador liderado por Sudáfrica, pero sin ''presiones coloniales''. ''Dejadnos en paz, discutir entre nosostros sin injerencias'', declaró Patrick Chinamasa.
Presidente por obra y gracia de Mugabe
