Portugal despedirá el próximo domingo con honores de Estado al expresidente Jorge Sampaio, fallecido este viernes en Lisboa a los 81 años, con un funeral en el que intervendrán las más altas personalidades del Estado y con presencias internacionales, entre ellas la del rey Felipe VI de España.
Los detalles sobre las ceremonias fúnebres del que fue presidente de Portugal entre 1996 y 2006 fueron comunicados por el ministro de Exteriores luso, Augusto Santos Silva, quien explicó en rueda de prensa que los homenajes comenzarán en Lisboa este sábado, el primero de los tres días de luto nacional decretados por el Gobierno.
Los restos mortales del socialista Sampaio se trasladan en la mañana del sábado, con una primera parada en el Ayuntamiento de Lisboa —del que fue alcalde— para un pequeño homenaje. Después partirán hacia el antiguo Museo de los Coches, en Belém, donde estarán presentes el actual presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro, António Costa. Allí se instalará una capilla ardiente abierta al público entre el mediodía y las 23.00 horas.
El domingo se celebrará un funeral de Estado en el Monasterio de los Jerónimos, en el que intervendrán, además de Rebelo de Sousa y Costa, el presidente del Parlamento, Eduardo Ferro Rodrigues, y familiares de Sampaio. En el funeral se espera la presencia del rey Felipe VI de España, que estará acompañado por un miembro del Gobierno español, según explicó el canciller portugués.
El fallecimiento del expresidente ha coincidido con la precampaña para las elecciones municipales del 26 de septiembre y la mayoría de los partidos ya han empezado a anunciar que van a cancelar todos los actos previstos durante los tres días de luto nacional.
Jorge Sampaio murió este viernes en un hospital de Lisboa, en el que llevaba dos semanas ingresado por problemas respiratorios que se sumaban a varios achaques cardíacos con los que convivía desde hacía años.
Sampaio nació en Lisboa el 18 de septiembre 1939 y fue presidente de Portugal entre 1996 y 2006, cumbre de una carrera política que comenzó en los primeros años de la democracia portuguesa, en los 70, y que le llevó a ser presidente del Partido Socialista en 1989, año que además se convirtió en alcalde de Lisboa.
En 1996 ganó las elecciones presidenciales en primera vuelta contra el conservador Aníbal Cavaco Silva —que acabaría siendo jefe del Estado en 2006— y fue reelegido para un segundo mandato de cinco años en 2001.
Tras pasar por la jefatura de Estado, fue enviado especial de Naciones Unidas para la Lucha contra la Tuberculosis y alto representante de la misma organización para la Alianza de las Civilizaciones.
En los últimos años se dedicó a la Plataforma Global para los Estudiantes Sirios, que fundó en 2013 y todavía presidía, para ayudar a jóvenes sirios a retomar sus estudios tras abandonar su país por la guerra.
