Polonia vela a Kaczynski en el palacio presidencial

Polonia se ha parado este sábado de madrugada tras conocer la noticia del accidente de avión registrado en la localidad rusa de Smolenk en el que el país ha perdido a su clase política en una tragedia histórica en la que ha muerto su presidente, Lech Kaczynski, junto a otras 96 personas.

Decenas de ciudadanos han pasado las últimas horas ante el palacio presidencial de Varsovia en señal de duelo. Allí velarán el féretro de Kaczynski, cuyos restos mortales han llegado ya a la capital polaca en un avión militar.  Se ha decretado una semana de luto nacional.

Su gemelo reconoce el cadáver
Los restos mortales del jefe de Estado polaco fueron reconocidos la pasada madrugada en el lugar de la tragedia por su hermano gemelo y líder de la oposición conservadora, Jaroslaw Kaczynski, quien asimismo ha recibido el féretro en Varsovia.

El cadáver de Kaczynski no pudo finalmente se repatriado junto al de su esposa, Maria Kaczynska, asimismo muerta en la tragedia aérea, ya que según el embajador polaco en Rusia, Jerzy Bahr, su cuerpo todavía no está entre los 24 identificados.

El primer ministro polaco, Donald Tusk; el presidente del Parlamento y jefe del Estado en funciones, Bronislaw Komorowski, y el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, han presidido el acto en el que fue recibido el féretro del mandatario, que llegó a bordo de un avión militar polaco modelo CASA, de fabricación española. A pie de pista, además del hermano gemelo del presidente, esperaban otros miembros de su familia, incluida la hija del fallecido gobernante, Marta.

Alrededor del palacio decenas de miles ciudadanos venidos de toda Polonia también se agolpan para recibir los restos del presidente. Fuentes gubernamental informaron de que esperan que el cuerpo sin vida de Kaczynski sea expuesto en el palacio presidencial para que los ciudadanos puedan despedirse del dirigente, aunque para esto será necesario contar con la autorización de la familia.

Rusia descarta un fallo técnico
Mientras, los expertos rusos descartan el fallo técnico como causa del accidente aéreo en el que el sábado murieron el presidente polaco, Lech Kaczynski, y otros altos cargos de su país. Un primer estudio de las conversaciones entre la tripulación del avión siniestrado y la torre de control "confirma que no hubo problemas técnicos en la nave", según informó al primer ministro ruso, Vladímir Putin, un responsable de la Fiscalía rusa.

"Desciframos y estudiamos de forma preliminar la grabación --con más detenimiento la examinaremos más tarde en Moscú-- y ésta confirma que no hubo problemas técnicos en la nave", declaró el jefe del Comité de Investigación de la Fiscalía, Alexandr Bastríkin, en la ciudad de Smolensk, donde ocurrió la tragedia.

Agregó que lo mismo indican los materiales de la torre de control que los fiscales obtuvieron ayer en el aeródromo militar Séverni de Smolensk, donde el avión de Lech Kaczynski se estrelló cuando intentaba aterrizar en condiciones de densa niebla y escasa visibilidad. Todo parece indicar que el fallo fue humano.

Funcionarios rusos ya responsabilizaron la víspera del accidente a los pilotos del avión siniestrado, por haber desobedecido primero la sugerencia de la torre de control de desviar el avión a otro aeropuerto y luego la orden directa de suspender el aterrizaje. Previamente, fuentes del ministerio de Transporte indicaron que las grabaciones de las conversaciones entre pilotos y operadores de vuelo "se encuentran en estado satisfactorio".

Pero admitieron que en la segunda caja negra con los parámetros de vuelo y las maniobras del avión siniestrado la cinta "se salió de las bobinas, seguramente debido al impacto".

Un país descabezado

Polonia despierta descabezada tras perder en el accidente aéreo del Tupolev-154 a buena parte de su cúpula institucional y política. Además del presidente, Lech Kaczynski, de 60 años, y su esposa Maria (67), fallecieron el gobernador del Banco Central, Slawomir Skrzypek (47), el jefe de Estado Mayor, Franciszer Gagor (58) y el viceministro de Exteriores, Andrzej Kremer (48), y decenas de diputados. En total, murieron 89 miembros de la delegación polaca y 8 tripulantes.

La catástrofe se produjo cuando la delegación de Kaczysnki, que viajaba acompañado de su esposa María, se dirigía a las ceremonias en recuerdo de los 20.000 oficiales y soldados polacos asesinados por los servicios secretos de Stalin, en Katyn, en 1940. La coincidencia de ese trágico aniversario en la memoria de los polacos ha multiplicado el sentimiento de dolor de la ciudadanía, cuyas expresiones de consternación recordaban los primeros momentos que siguieron a la muerte del Papa Juan Pablo II en 2005.

En una alocución televisada, el presidente del Parlamento polaco y asimismo jefe de Estado en funciones, Bronislaw Komoroski, anunció la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas. Komorowski, de acuerdo a la Constitución polaca, ha asumido la jefatura interina del Estado hasta la celebración de nuevos comicios, que deberá convocar en las próximas dos semanas para que se realicen dentro de un periodo máximo de dos meses, tras el anuncio. Inicialmente, las presidenciales iban a celebrarse este otoño, pero la muerte de Kaczynski, quien llegó al cargo en el 2005 tras imponerse en la segunda vuelta al entonces candidato liberal --y actual primer ministro-- Donald Tusk.

Comentarios