Obama y Huckabee marcan territorio en Iowa

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Se confirmaron los sondeos de última hora y el demócrata Barack Obama y el republicano Mike Huckabee ganaron los "caucus" de Iowa, lo que les coloca en una posición preferente para convertirse en los candidatos de su partido en las elecciones presidenciales de noviembre.

En una de las contiendas más reñidas de los últimos 50 años, especialmente en el banco demócrata, Obama, el primer político de color que asciende hasta esta posición, se impuso a sus dos principales contendientes, John Edwards y Hillary Clinton, que ni siquiera pudo quedar segunda.

Con un mensaje de cambio que caló entre los jóvenes y los nuevos votantes, Obama obtuvo el apoyo del 38 por ciento de los votantes, por encima del 30 por ciento de Edwards y del 29 por ciento de Hillary Clinton.

Tanto el ex senador Edwards, que ya quedó segundo en los "caucus" del 2004, como la senadora Clinton, aseguraron en un tono muy optimista que están más dispuestos que nunca a seguir en la larga batalla que conducirá a elegir un candidato demócrata a la Casa Blanca.

Punto para el pastor evangélico
En el bando republicano, el ex Gobernador de Arkansas Mike Huckabee se impuso por un amplio margen al resto de aspirantes, con un mensaje conservador que le permitió conectar con la derecha cristiana de Iowa.

El ex pastor evangélico obtuvo el 34 por ciento de los votos, seguido del ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, con un 24 por ciento, y del actor y ex senador Fred Thompson con un 14 por ciento.

Huckabee aseguró hoy estar "asombrado y alentado" por su victoria, pero destacó que "este triunfo no termina aquí sino en la Casa Blanca dentro de un año".

"Hemos demostrado que la política en EE.UU. está en las manos de su pueblo, y no en las de los que proporcionan el dinero", dijo Huckabee, quien hasta el momento ha tenido menos éxito que sus colegas en la recaudación de fondos.

El ex gobernador también prometió que en caso de ser elegido presidente de Estados Unidos será "parte de la clase que entrega sus servicios" bajo la autoridad de "la población que es la clase que manda".

Romney, por su parte, se mostró contento de haber logrado la "medalla de plata" y aseguró que eso no significa que en la próxima competición "no gane la de oro".

Discurso social de Obama
El ganador demócrata, Barack Obama, de 46 años, compareció radiante ante sus seguidores y en un discurso esperanzado en el futuro de este país, aseguró que, en noviembre, se convertirá en el presidente de EE.UU.

Acompañado por su esposa y sus dos hijas, se mostró convencido de que a EE.UU. le ha llegado el momento de "ir más allá de las divisiones" para construir "la coalición del cambio en este país".

Afirmó que será el presidente que logrará el seguro médico para todos en EE.UU., el recorte de impuestos para la clase media y que conseguirá librar al país de la tiranía del petróleo.

En un mensaje conciliador, dijo que no existe un Estados Unidos republicano y otro demócrata, sino que "somos los Estados Unidos de América. Estamos preparados para creer otra vez".

Fiasco de Hillary y Giuliani
Hillary Clinton, por su lado, compareció acompañada de su marido, Bill Clinton, para asegurar que estaba orgullosa de su resultado y para insistir, como ha venido haciendo en estos días de campaña, que EE.UU. "necesita un nuevo comienzo".

Tras declararse "absolutamente lista para continuar con esta campaña", resaltó su determinación a "restaurar la autoridad moral de EE.UU. en el mundo" y a "poner fin a la guerra de Irak".

"Tenemos un largo camino por delante", dijo, tras felicitar a Obama y a Edwards, con lo que ha conseguido hacer calar el mensaje de que la Casa Blanca tendrá un nuevo ocupante demócrata a partir del próximo año.

La celebración de los "caucus" de Iowa provocó las primeras bajas entre la larga lista de los aspirantes presidenciales, la de los senadores demócratas Chris Dodd y Joseph Biden, que no superaron el 1 por ciento de los votos.

El ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, que encabeza las encuestas nacionales con un 20 por ciento, obtuvo solo un 4 por ciento en Iowa donde, a diferencia de sus oponentes, no ha realizado una campaña intensa.

Según declaró a la cadena CNN, Giuliani ha preferido repartir sus esfuerzos de manera igualitaria en todos los estados del país, por lo que no le sorprende el resultado obtenido en Iowa.

Otro de los republicanos favoritos a nivel nacional, el senador por Arizona John McCain, que aparece segundo en las encuestas tras Giuliani, obtuvo en Iowa un 13 por ciento de los votos, lo que le coloca en cuarto lugar en el estado.
   
Y ahora que?
Igual que casi siempre, Iowa tiene más importancia mediática que práctica. El número de delegados en juego es ínfimo pero desde hoy hasta el próximo martes en el que las primarias llegan a New Hampshire, las rotativas y tertulias no dejarán de hacer ruido.

Ni Obama ni Huckabee lo tienen ganado, pero con esta victoria consiguen marcar el terreno y presentarse como los candidatos a batir, toda una novedad en esta campaña sobre la que flotaba incluso hace escasas semanas uno lo has determinista. Ahora ni Hillary ni Giuliani aparecen con la coraza de "candidatos inevitables" y tendrán que remar contra corriente.

Hillary tiene el ejemplo muy cerca de ella de cómo darle la vuelta a un fiasco en Iowa. Bill Clinton fue uno de los escasos candidatos que consiguió la nominación después de un mal resultado en este estado pero si Obama vuelve a salir triunfador de New Hampshire, el descalabro mediático y popular pode ser irreversible.

De lado republicano las cosas son aún más inciertas. En este caso, el gran favorito, Rudolph Giuliani se autodescartó en las primeras semanas de primarias hasta que lleguen la Florida, consciente de que su historial vital, moral y sentimental lo excluyen del éxito en estos pequeños estados donde la religión tiene un papel muy importante. Giuliani corre el riesgo de estar jugando a la zorra y las uvas, y quedarse sin premio final. Puede llegar al Supermartes sin que nadie se acuerde de él...

Huckabee sale vencedor de Iowa, pero es muy poco probable que su discurso agresivo y fervorosamente religioso se acabe imponiendo en la mayoría de los estados. De hecho, la nominación de Huckabee le daría seguramente una gran ventaja a cualquiera de los candidatos demócratas.

El ex gobernador mormón de Massachusetts. Mitt Romney sale muy tocado de Iowa donde se presentaba como el candidato a batir. En cambio, John McCain y Fred Tompson salen reforzados por un resultado con el que nadie contaba.

En todo caso, parece probable que la incertidumbre seguirá planeando sobre las primarias hasta el "Supermartes" del 5 de febrero en el que participan 20 estados. Sólo si Obama vuelve a vencer con autoridad en New Hampshire la semana que viene la ventaja -sobre todo mediática- podría ser definitiva.

De lado republicano la división parece ser tan grande que hasta que Giuliani entre realmente en competición -en Florida, a final de mes- parece poco probable que se puedan sacar grandes conclusiones.

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