Obama se baña junto a su familia en aguas del Golfo de México

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó este sábado el estado de Florida, donde reafirmó su compromiso con los afectados por el vertido de crudo del golfo de México y en cuyas aguas se bañó junto a su hija Sasha.

Obama quiso demostrar que las playas de la zona son seguras para los turistas, aseguró que están "abiertas" para nuevos inversores y reiteró que, a pesar de que hace ya un mes que el vertido fue contenido, su Administración seguirá adelante con los trabajos de limpieza del crudo.

"Estoy aquí para deciros que nuestro trabajo aún no ha finalizado y que no vamos a ir a ningún lado hasta que lo esté", señaló el presidente norteamericano en la playa de Panama City, en Florida, adonde ha acudido junto a su mujer, Michelle, y a su hija menor, Sasha, en lo que supone su quinta visita a la zona desde que se produjo el desastre.

"Ése es el mensaje que quiero transmitir directamente desde aquí a todos los ciudadanos del golfo de México", afirmó. "Los hombres y las mujeres de esta región han sufrido la carga de este desastre, son quienes han visto con enfado y consternación como sus formas de ganarse la vida han estado amenazadas en los últimos meses", añadió en declaraciones a los medios de comunicación. 

Costas "limpias y seguras"
No obstante, el mandatario señaló que "como resultado de los trabajos de limpieza las costas del golfo están limpias, son seguras y están abiertas a la inversión". "Esa es la razón por la que Michelle, Sasha y yo estamos aquí", agregó.

Horas después de su discurso ante la prensa, la Casa Blanca divulgó una fotografía de Obama jugueteando con su hija menor en aguas de Panama City, en una zona turística de playas de arena blanca de Florida.

El viaje de Obama a la costa del golfo de México junto a su familia, que se prolongará durante todo el fin de semana, tiene como objetivo de transmitir confianza y apoyo económico a las zonas devastadas por el vertido.

Vertido taponado
El pasado 15 de julio la petrolera británica BP consiguió taponar por completo la fuga del pozo submarino Macondo, que ha vertido una cantidad estimada de 4,9 millones de barriles de crudo al mar desde el pasado 20 de abril, cuando se produjo la explosión de la plataforma 'Deepwater Horizon'.

Empresarios del sector hotelero y turístico de la región han presentado demandas contra BP asegurando que el vertido ha provocado importantes pérdidas de dinero debido al fuerte descenso de visitantes a la zona este verano. La petrolera británica ha establecido un fondo de compensación de 20.000 millones de dólares. Obama indicó que el retraso en el pago de las indemnizaciones por parte de BP es "inaceptable".

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