Noruega levanta una valla en su frontera con Rusia para disuadir a refugiados

La decisión ha desatado las críticas y ha reavivado el temor a que se deterioren las relaciones con el que fue su adversario en la Guerra Fría
La primera ministra de Noruega, Erna Solberg
photo_camera La primera ministra de Noruega, Erna Solberg

Noruega ha comenzado a levantar una valla de acero en su frontera con Rusia a causa del aumento del flujo de inmigrantes que se produjo el año pasado. Esta decisión ha provocado protestas entre los grupos que defienden a los refugiados y ha reavivado el temor a que se deterioren las relaciones con el que fue su adversario en la Guerra Fría.

La valla, de 200 metros de largo y 3,5 de alto, se ha instalado a lo largo de la frontera en Storskog y el Gobierno que encabeza la primera ministra Erna Solberg ha defendido la decisión alegando que se trata de una medida necesaria para incrementar la seguridad. Durante décadas, Noruega ha sido vista como un paraíso para los que buscan asilo, algo a lo que ha puesto fin la voluntad de erigir una valla en un punto por el que el año pasado entraron 5.500 inmigrantes, en su mayoría sirios, y que demuestra un importante cambio en la actitud frente a los refugiados.

El muro terminará de instalarse en las próximas semanas, antes de las heladas de invierno, para dificultar la entrada al país a través de los bosques. "La puerta y la valla son medidas responsables", ha defendido el viceministro de Justicia, Ove Vanebo.

Tanto Moscú como Oslo se han encargado de detener a los refugiados que han elegido la ruta ártica, por considerarla menos peligrosa que cruzar el Mediterráneo en barco. El Directorio Noruego de Inmigración ha asegurado que en lo que va de año nadie ha pedido asilo político a través de esa vía.

CRÍTICAS. "No veo la necesidad de una valla. Ya hay demasiadas vallas en Europa", ha asegurado el alcalde de la región de Soer-Varanger, Rune Rafaelsen, refiriéndose a las vallas en Hungría.

El Partido Laborista en la oposición noruega ha recordado que las relaciones civiles mejoraron tras la caída del Telón de Acero y ha alertado de que la valla es un paso hacia atrás. "Tenemos la obligación de ser un país al que la gente puede venir", ha remarcado una miembro del grupo Refugees Welcome en Noruega, Linn Landro. "La valla manda un mensaje muy negativo, también a Rusia, a quien estamos diciendo que no confiamos en ellos", ha añadido.

Comentarios