Mugabe sigue adelante con las elecciones pese a la condena de la ONU

Robert Mugabe, presidente de ZImbabue desde 1980 (Foto: EFE)
photo_camera Robert Mugabe, presidente de ZImbabue desde 1980 (Foto: EFE)

El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, hace oídos sordos a las peticiones de la comunidad internacional para posponer la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y no se cuestiona la legitimidad de continuar con la votación prevista para el próximo 27 de junio a pesar de la campaña de acoso a sus rivales políticos desatada desde el Gobierno.

"Occidente puede gritar todo lo que quiera. Las elecciones seguirán adelante", declaró este martes Mugabe en respuesta a la declaración aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se condena la violencia empleada por las fuerzas de seguridad de Zimbabue contra la oposición, que impide que las elecciones sean "libres y justas".

Morgan Tsvangirai, el líder de la oposición en Zimbabue, anunció que no se presentaría a los comicios por miedo a las represalias contra sus seguidores y permanece refugiado en la embajada holandesa desde el lunes.

Pero Mugabe dice que el "temor" que siente el líder de la oposición es porque los ciudadanos "van a votar contra él" en las urnas. "Nadie quiere matar a Tsvangirai", aseguró.

Acoso a los partidarios de la oposición
El texto acordado por los quince miembros del máximo órgano de Naciones Unidas tras intensas negociaciones insta a Mugabe a dialogar para conseguir la formación de un gobierno "legítimo", pero no exige que se pospongan los comicios, como reclamaban algunos países occidentales.

"El Consejo de Seguridad condena también las acciones del Gobierno de Zimbabue que les ha negado a los opositores políticos el derecho de hacer campaña en libertad e insta al Gobierno a detener la violencia", afirma el texto.

Pocas horas después de que el líder del opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Morgan Tsvangirai, anunciase su retirada de la carrera por la presidencia del país, la policía registró las oficinas de su partido y detuvo a decenas de personas, con el argumento de que se habían refugiado en la sede tras "cometer delitos" en los alrededores de la capital del país.

Piden el regreso de las ONG's
En su declaración la ONU insta también a Zimbabue a rescindir su decisión de prohibir temporalmente las operaciones de las organizaciones humanitarias occidentales, por considerar que conspiran contra el Gobierno, lo que según la ONU ha puesto en peligro a más de un millón y medio de personas que dependen de esta asistencia debido a la grave situación económica del país.

El texto advierte de que cualquier futuro gobierno en Harare "debe respetar los intereses de todos los ciudadanos" para ser legítimo y pide que se respeten los resultados de la primera vuelta celebrada el 29 de marzo cuyos resultados salieron más de un mes después de la votación y resultan más que dudosos.

En una intervención ante el Consejo, el subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe, consideró que la retirada de Tsvangirai eleva la crisis política zimbabuense a "un nivel alarmante" tras los asesinatos, agresiones y restricciones que ha sufrido la oposición.

Bloqueo sudafricano
Fuentes diplomáticas señalaron que fue la gravedad de la situación lo que permitió por primera vez superar la negativa de Sudáfrica a elevar al Consejo de Seguridad la situación en Zimbabue, pese al drama humanitario y político que vive su país vecino en los últimos años.

Pretoria, que ocupa uno de los dos asientos de África en el órgano, mantiene que la crisis zimbabuense es un asunto interno que no concierne al Consejo de Seguridad. De hecho logró que se eliminara del texto un párrafo que reconocía a Tsvangirai como vencedor de las elecciones por haber ganado la primera ronda y también una mención directa a la necesidad de aplazar las elecciones.

Comentarios