Los republicanos cierran filas: Mitt Romney apoya a McCain

Mitt Romney quiere dar su apoyo y el de sus delegados a McCain (Foto: EFE)
photo_camera Mitt Romney quiere dar su apoyo y el de sus delegados a McCain (Foto: EFE)

Parece que parte de los republicanos tienen mucha prisa por cerrar filas para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, o por lo menos a eso parece apuntar el movimiento realizado hoy por el Mitt Romney, que una semana después de abandonar las primarias ha decidido apoyar la candidatura del senador por Arizona, John McCain.

Romney acumuló 280 delegados durante las elecciones primarias de los últimos meses, y si un número suficiente de estos optar por respaldar a McCain, este podría conseguir en breve los 1.191 delegados necesarios para alcanzar la candidatura, ya que hasta ahora cuenta con más de 800, según los recuentos de la CNN.

Prisas por iniciar la campaña nacional
El ex gobernador de Massachusetts retiró su candidatura declarando que si continuaba luchando retrasaría el lanzamiento de la campaña nacional y "sería más probable que la senadora Clinton o Obama ganasen".

En este sentido se expresaba también el viernes pasado McCain, que hizo un llamamiento al sector más conservador del partido Republicano, afirmando que él tenía la responsabilidad de "unir al partido" en vistas a preparar cuanto antes las elecciones del mes de noviembre.

Huckabee dispuesto a alargar su momento de gloria
McCain habla ya como candidato a la presidencia y no como aspirante, dirigiendo su discurso hacia los demócratas y no hacia su rival en las primarias, Mike Huckabee.

El gobernador de Arkansas no puede alcanzar a McCain ni siquiera ganando en todas las citas electorales que restan de la Primarias, pero parece dispuesto a continuar para alargar su momento de gloria.

Huckabee consiguió ganar en los estados sureños en el 'Supermartes' y en las últimas elecciones de Virginia quedó a tan sólo unos pocos puntos del favorito, cosechando el apoyo del sector republicano más conservador y llevándose los votos de la derecha religiosa, que inicialmente podrían haber ido a parar a Romney si no se hubiese retirado.

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