Zelaya: ''EE.UU. estuvo detrás del golpe de Estado en Honduras''

En una mañana de junio de 2009, fuerzas armadas al mando del teniente coronel René Antonio Herpburn Bueso allanaron el domicilio del presidente Manuel Zelaya y lo expulsaron del territorio hondureño. La comunidad internacional, incluyendo a las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea se pronunciaron en contra de este evento, calificándolo como "una ruptura del orden constitucional".

Cuando se cumple un año del golpe de Estado, el ex presidente hondureño ha enviado una carta a sus ciudadanos en la que defiende que han sido los Estados Unidos los que prepararon la acción militar que lo sacó de su casa "semidesnudo y a balazos" la misma semana en la que pretendía realizar una polémica consulta sobre la reforma constitucional que permitiese su reelección.

"Pueblo hondureño, escribo estas letras para el pueblo de Honduras cuando se cumple un año de aquella fatídica madrugada en que mi casa donde habitaba con mi familia siendo presidente de la República fue rodeada por las fuerzas especiales de los militares", ha escrito Zelaya al inicio de su carta enviada por correo electrónico desde la República Dominicana.

"Los autores intelectuales, de este crimen, obedecen a una asociación ilícita de los viejos halcones de Washington con hondureños, propietarios de capitales y sus socios de subsidiarias, norteamericanas y agencias financieras", agrega la carta de Zelaya. También culpa del golpe a "algunos prominentes miembros hondureños de la Sociedad Interamericana de Prensa, responsables del silencio interno y protección de los asesinos que eliminan gente inocente, dentro del territorio nacional".

Según Zelaya, fueron las medidas que tomó "para liberar a Honduras del atraso" las que le costaron el cargo, las que hicieron "perder el juicio" a los norteamericanos y a sus socios. Así, en la carta explica cómo su derrocamiento obedeció, agrega la carta, a que en 2006 adoptó medidas que afectaron a multinacionales petroleras de EE.UU., y un plan para recuperar la base militar de Palmerola construida por los norteamericanos hace 30 años, para convertirla en un aeropuerto militar a civil al servicio comercial y de pasajeros.

Otras causas de su caída, considera, son el cambio de políticas monetarias cambiarias y salariales, con subsidios al transporte y salarios para los obreros, "contradiciendo las políticas de recesión del FMI" (Fondo Monetario Internacional) y la firma del tratado de asociación de Honduras con Petrocaribe, de Venezuela.

Zelaya también acusa de su derrocamiento a Roberto Micheletti, a quien el Parlamento hondureño designó como su sucesor. "A un año del zarpazo a la democracia todo se ha confirmado: los desterrados somos víctimas de esa intromisión y de la entrega que este gobierno de Lobo --presidente de Honduras desde el 27 de enero, tras ganar las elecciones del 29 de noviembre del 2009-- hace a los intereses norteamericanos", expresa Zelaya, quien desde el 27 de enero pasado reside en República Dominicana.

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