Nelson Mandela ha sido dado de alta del hospital en el que permanecía ingresado desde el pasado miércoles y seguirá el tratamiento en su casa. Así lo ha explicado el equipo médico que cuida la salud del ex presidente, un hecho que tiene en vilo a los sudafricanos.
El hombre que recibió premio Nobel de la Paz en 1993 por su contribución para acabar con el Apartheid se encuentra "con buen ánimo y en buenas manos". Así lo dijo horas antes de recibir el alta el vicepresidente sudafricano, Kgalema Motlanthe.
"Sufre dolencias comunes para alguien de su edad", aclaró el político, quien también recordó el complicado historial médico de Mandela, víctima de tuberculosis durante su estancia en prisión de más de 27 años y de un cáncer de próstata más recientemente.
El artífice de la reconcialiación de Sudáfrica fue ingresado el miércoles en el Hospital de Milpark, en Johannesburgo, y fue sometido a "exámenes y pruebas" para determinar su estado de salud. Entretanto, el vicepresidente Motlanthe mandó un mensaje tranquilizador. "Quiero asegurar a la nación y al mundo que el ex presidente está con buen ánimo, y que ha recibido visitas de su familia y sus amigos".
El vicepresidente explica también que "las Fuerzas de Defensa son las responsables de todas las necesidades y cuidados médicos del actual y los anteriores presidentes", por lo que los servicios sanitarios militares se han hecho cargo de la atención a Mandela.
