Lula da Silva y el Kremlin apoyan a un Assange que permanece aislado

Con Julian Assange aislado en una unidad de segregación de la cárcel de Wandsworth, en el Reino Unido, las muestras de apoyo al responsable de Wikileaks se están sucediendo por todo el mundo. Rusia o Brasil han sido algunos de los países que han expresado explícitamente su condena al acoso que sufre el informático australiano. Otros movimientos populares también han salido en su defensa, como es el caso de los ciberactivistas Anonymous o de sus cientos de compatriotas que este jueves se manifestaron en Sydney.

Con todo, lo más relevante, por su condición de líder mundial, fue la opinión del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien manifestó que el arresto de Assange atenta contra la libertad de expresión. "El culpable no es quién divulgó sino quién escribió una bobada", dijo el jefe de Estado de Brasil. Además, Lula anunció que utilizará el blog de la Presidencia para expresar su protesta.

El primer ministro ruso, Vladimir Putin, -que en los cables filtrados figura como 'Batman', mientras que su sucesor en la presidencia de Rusa, Dmitri Medvédev, es 'Robin'- también ha sido nítido. "Si hay democracia, entonces que sea absoluta. ¿Para qué han encerrado al Señor Assange en la cárcel? ¿Esto qué es, democracia?", señaló Putin en rueda de prensa conjunta con el primer ministro francés, François Fillon. El propio Medvédev dijo que habría que darle al informático el Premio Nobel de la Paz.

Manifestaciones y camisetas
Si el grupo de ciberactivistas Anonymous inició la campaña pro Assange con sus ataques a varias webs de entidades bancarias que bloqueron cuentas de Wikileaks, ahora las reinvindicaciones populares se han extendido a otros contextos más allá de la red. En Sydney, unas 500 personas exigieron este jueves al Gobierno australiano que proteja los derechos del responsable del famoso portal. La propia madre del informático también se mostró muy disgustada por lo poco que el Ejecutivo de su país estaba haciendo por su hijo. De hecho, la propia presidenta, Julia Gillard, manifestó esta semana que Assange era un criminal por la filtración de los cables secretos.

Otra idea más original proviene de una empresa alemana de venta de artículos por Internet. Entre su catálogo se encuentran camisetas con la imagen de Julian Assange al estilo del Che Guevara y con el lema 'Viva la Info Revolución' serigrafiado. También hay otros artículos, que, según el gerente de la factoría, han multiplicado sus ventas desde el arresto del responsable de Wikileaks.

Entre tanto, Assange continúa aislado en prisión preventiva hasta el próximo día 14, a la espera de saber si es extraditado a Suecia para ser juzgado de los cargos de abusos sexuales de los que se le acusan desde Goteborg. Sin ordenador y sin portátil, el infórmatico tan sólo dispone de un teléfono móvil con el que se comunica con el ministro de Exteriores australiano.

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