Conectan los reactores de Fukushima a fuentes externas de energía

Los seis reactores de la central nuclear de Fukushima están ya conectados a fuentes externas de energía. Aunque los cables están tendidos, reactivar el suministro eléctrico puede llevar uno o varios días, puesto que antes hay que revisar el estado de todos los instrumentos y motores para evitar un cortocircuito que complicaría aún más las labores de los operarios.

Estos trabajan en situaciones extremas, rodeados de elevados niveles de radiactividad, a menudo a ciegas y en un panorama de tres unidades (1, 2 y 3) destruidas por explosiones de hidrógeno y una cuarta (4) a causa de un incendio. Según la televisión pública NHK, que cita a un portavoz de la Agencia para la Seguridad Nuclear, la electricidad en los reactores 1 y 2 podría reactivarse mañana y la de las unidades 3 y 4 un día después.

Además, los camiones de bomberos retomaron este martes el vertido de agua en el reactor 3, al tiempo que un vehículo especial utilizado normalmente para bombear cemento se centró en la unidad 4, donde preocupa la piscina de almacenamiento, que guarda una gran cantidad de combustible nuclear utilizado.

Nueva réplica, de 6,3 grados en la escala de Richter
Un seísmo de 6,3 grados en la escala abierta de Richter, con epicentro en el Océano Pacífico, sacudió este martes de nuevo el noreste de Japón, sin que se haya informado de daños, indicó la Agencia Meteorológica nipona.

El terremoto, que se sintió también en Tokio, se produjo a las 18.19 hora local (09.19 GMT) y su epicentro se situó frente a las costas de la provincia de Fukushima, a una profundidad de diez kilómetros bajo el lecho marino. El seísmo tuvo una intensidad de 4 en la escala japonesa cerrada de 7, que se centra en la extensión de las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor.

La Agencia Meteorológica de Japón había advertido este martes de la posibilidad de nuevos temblores en el noreste del país, con una intensidad de hasta 7 grados en la escala de Richter y el riesgo de desatar alertas de tsunami.

El organismo explicó que el seísmo de 9 grados Richter que el día 11 de marzo asoló el noreste del país puede registrar réplicas en una vasta zona e instó a las provincias afectadas a no bajar la guardia. Desde ese gran terremoto, Japón ha registrado cerca de 600 réplicas, el 10 por ciento de ellas con una magnitud superior a los 4 grados en la escala nipona.

Escasez de leche, apagones y menor actividad comercial adormecen Tokio
Tokio sufre este martes escasez de algunos productos, especialmente de leche, mientras que volvió al régimen de apagones y ahorro energético que mantiene a zonas comerciales a media luz y ha obligado a cerrar algunos negocios temporalmente.

Las repercusiones del terremoto del 11 de marzo siguen haciéndose notar en la vida diaria de esta área metropolitana de más de 30 millones de habitantes, cuyas tiendas muestran todavía repisas vacías y falta de algunas existencias.

Este martes, en algunos supermercados había carteles en los que se pedía a los clientes no acumular víveres, en especial leche, de la que no su pueden adquirir más de un cartón por persona ya que persisten problemas de distribución por el parón en algunas fábricas.

A eso se suman ahora los problemas por los excesivos niveles de radiación detectados en algunos alimentos en las zonas cercanas a la central de Fukushima Daiichi, que ha obligado a suspender la comercialización de vegetales procedentes de las provincias de Fukushima, Ibaraki, Tochigi y Gunma.

Se ha prohibido la distribución de leche de Fukushima, una provincia que en 2009 representaba un 1,3 por ciento de la industria láctea de Japón y que tiene más de medio millar de granjas que ahora dejarán de producir.

Mientras tanto, Tokio vive con más cautela de lo normal dos días de lluvia, que han coincidido con un ligero aumento de los niveles de radiación de este lunes y martes, aunque las medidas registradas en zonas como la popular Shinjuku son mínimas y no implican peligro.

Según los datos del Ministerio de Educación y Ciencia de Japón, en las últimas horas se han registrado en Tokio radiaciones que rondan los 0,1 microsieverts, un nivel normal para cualquier ciudad del mundo.

El mayor quebradero de cabeza para Tokio son los apagones, que se reanudarán este martes, después de tres días, con el corte de suministro por turnos en varias zonas de la capital. Además, la petición de ahorrar energía ha hecho que barrios tan emblemáticos como Shibuya sigan a media luz, con sus tradicionales pantallas y anuncios luminosos apagados, mientras que un gran número de tiendas han optado por cerrar más temprano.

Algunos negocios incluso han decidido directamente echar el cierre temporal ante la falta de suministro eléctrico.

Más de 9.000 muertos por el terremoto
El número de fallecidos por el terremoto y tsunami del día 11 aumentó este martes hasta las 9.079 personas mientras otras 12.645 se encuentran desaparecidas, de acuerdo con el último cómputo de la policía japonesa.

Once días después del seísmo se teme todavía que aumenten las víctimas mientras se trata de restaurar las infraestructuras para poder atender a los damnificados. Del total de fallecidos, 4.080 han sido identificados y 2.990 han sido entregados a sus familias.

Unas 320.000 personas han sido evacuados de sus casas y en su mayoría se encuentran en 2.100 refugios temporales en 16 provincias, según el último recuento de la agencia local Kyodo.

Entre ellos se encuentran los 200.000 evacuados en los alrededores de la planta nuclear de Fukushima, donde técnicos y militares luchan día y noche por rebajar la temperatura de sus reactores para evitar fugas radiactivas.

Según las cifras oficiales, en Miyagi hubo 5.364 muertos, en Iwate 2.773 y en Fukushima 735, pero los desaparecidos se cuentan por varios miles en esas tres provincias, las más devastadas por el seísmo y posterior tsunami.

Más de 600 réplicas han sacudido el territorio de Japón después del terremoto de 9 grados Richter del día 11, que no han provocado daños graves hasta ahora si bien causan un gran nerviosismo entre una población sobrecogida.

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