Los bombardeos de los aviones rusos están permitiendo al Ejército del líder sirio, Bachar el Asad, recuperar zonas estratégicas. Ello no es del agrado de algunos países de la Unión Europea, que critican que se ayude al dictador, aunque otros son de la idea de que Asad debe imponerse al Estado Islamista para después dejar paso a un gobierno de transición.
Mientras se negocia una solución a este conflicto la guerra continúa en Siria. La Embajada de Rusia en Damasco fue atacada este martes con obuses que no causaron víctimas entre su personal, informaron testigos a Efe y funcionarios rusos a la agencia RIA Nóvosti. Además, el Ejército israelí disparó fuego de artillería contra posiciones del Ejército sirio en la zona central del Golán controlado por ese país, tras el impacto de cohetes en la zona ocupada por Israel desde 1967.
Por otra parte, al menos 39 personas murieron en las últimas horas en distintos combates entre fuerzas del régimen sirio y facciones islamistas.
