El Gobierno ecuatoriano declaró durante 72 horas la "ley seca" en todo el país, con lo que quedó prohibida la venta y consumo de licor, tras una intoxicación por la ingesta de alcohol adulterado en la provincia de Los Ríos, que ha provocado hasta el momento la muerte de 21 personas.
El anuncio se realizó durante una rueda de prensa con la presencia, entre otros, de los ministros de Salud y Seguridad, David Chiriboga y Homero Arellano, respectivamente, en la que también se declaró el estado de excepción sanitaria nacional para favorecer la eficacia en los controles de salud.
Una fuente del Ministerio coordinador de Seguridad dijo que la ley seca rige para todo tipo de licores, pero que se dispuso la incautación de toda clase de alcohol sin registro sanitario.
Las autoridades ya habían declarado la emergencia sanitaria, la "ley seca" y la restricción de la movilidad a partir de las 22.00 horas en Los Ríos, donde se han incautado unos 9.000 litros de licor sin registro sanitario.
Chiriboga pidió a la población que si presenta síntomas como náuseas, vómito, dolor abdominal, alteraciones visuales, convulsiones, alteraciones de la conciencia o respiración agitada, se acerque inmediatamente hasta la casa de salud más cercana.
Análisis han determinado que el licor consumido masivamente durante las festividades patronales en una localidad de la provincia de Los Ríos "contenía metanol; es decir, alcohol industrial", según el Ministerio de Salud Pública.
La institución alertó de la posibilidad de que el aguardiente adulterado se pudiese estar comercializando en otras zonas del país, además de la localidad de la provincia de Los Ríos, donde han sido atendidas más de cien personas.
