Las mujeres que no se quiten el velo en los controles policiales se enfrentarán a un año de cárcel

Las mujeres musulmanas del estado australiano de Nueva Gales del Sur se enfrentarán a penas de hasta un año de cárcel si se niegan a quitarse el velo integral islámico en los controles policiales en las carreteras, informaron hoy fuentes oficiales. Según un proyecto de ley que será presentado la próxima semana en el parlamento de Nueva Gales del Sur, la Policía podrá exigir la retirada de velos islámicos (burka o niqab), máscaras o cascos, para llevar a cabo una identificación.

La iniciativa legal prevé multas de entre 220 y 5.500 dólares australianos (159 y 3.982 euros) y una pena de cárcel de hasta un año para los infractores.

"Se pedirá a las personas que muestren sus rostros solamente durante el tiempo que requiera identificarlas", dijo el jefe del gobierno de Nueva Gales del Sur, Barry O'Farrell, en declaraciones citadas por la agencia local AAP. O'Farrell añadió que habrá la opción de acudir a una estación de Policía para aquellas personas que deseen ser identificadas de forma más discreta por razones culturales o religiosas.

El Gobierno estatal también dijo hoy que dará el poder a los funcionarios de esta jurisdicción para exigir la retirada del velo islámico en los centros de detención juvenil, prisiones y tribunales.

El nuevo proyecto de ley surge tras el caso de Carnita Matthews, sentenciada en noviembre pasado a seis meses de prisión por acusar falsamente a un policía de forzarla a quitarse el velo durante un control de tráfico en Sídney. La condena fue suspendida por el tribunal de apelación de Sídney porque no se pudo probar la identidad de Matthews en el momento de presentar la denuncia contra el agente.

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