La UE sanciona a la mujer de Al Asad por apoyar la represión

La Unión Europea (UE) ha dado hoy una vuelta de tuerca a sus medidas de presión contra el régimen sirio al aprobar sanciones contra las mujeres más influyentes del clan del presidente Bachar Al Asad: su mujer, su madre, su hermana y una cuñada.

Según confirmaron fuentes comunitarias, los nombres de las cuatro están entre las nuevas sanciones, que se harán oficiales mañana con su publicación en el Diario Oficial de la UE.

Las medidas -que incluyen una congelación de las cuentas y activos que puedan tener en Europa y una prohibición de viajar a territorio europeo- afectarán también a otras ocho personas y dos entidades vinculadas al Gobierno.

En la "lista negra" europea figuraban ya más de un centenar de nombres, incluidos los del propio presidente y uno de sus hermanos, considerado uno de los principales ejecutores de la represión contra los sublevados.

Las mujeres del clan Al Asad, sin embargo, no tienen cargos oficiales y su inclusión entre los sancionados se engloba en un intento de la UE por actuar también contra los "apoyos" del régimen y de su política represora.

Según el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, "lo extraño es que la mujer del presidente y personas que forman parte de la familia del presidente y, por tanto del núcleo duro del poder, no hubiesen sido sancionadas hasta ahora".

El fin, ha explicado, es seguir incrementando la presión sobre Damasco con "dos objetivos inmediatos: el cese de la violencia y la apertura de vías para la ayuda humanitaria. Y con un objetivo final, que es la salida del poder de Bachar Al Asad y la convocatoria de elecciones".

Las sanciones contra la primera dama llegan muy poco después de que una serie de correos electrónicos interceptados por la oposición y difundidos por medios de comunicación revelasen su total apoyo a la política del régimen, pero también cómo mantiene un lujoso tren de vida mientras ciudadanos sirios mueren a manos de las fuerzas gubernamentales.

Con las medidas europeas, Asma Al Asad verá bloqueadas sus cuentas en bancos europeos, pero en principio podría entrar en el Reino Unido, dado que nació en Londres y conserva la nacionalidad británica.

"Como es obvio, los nacionales británicos, los que tienen un pasaporte británico, evidentemente tienen el derecho de entrar al Reino Unido", ha explicado al término de la reunión el ministro británico de Exteriores, William Hague.

Sin embargo, ha recordado que "dado que estamos imponiendo una congelación de bienes a todos estos individuos y una prohibición de viajar a otros miembros de la misma familia y del régimen, no esperamos que la señora Asad intente viajar al Reino Unido en este momento".

Los ministros de Exteriores también han aprobado sanciones contra dos compañías petroleras sirias, que se suman a una lista de entidades que cuenta ya con 39 nombres.

Las sanciones europeas seguirán cayendo sobre Damasco mientras no se detenga la violencia, según ha advertido la jefa de la diplomacia del bloque, Catherine Ashton.

Para el ministro francés, Alain Juppé, este tipo de medidas "no son suficientes pero son absolutamente necesarias".

Según Juppé, con ellas la UE busca "secar" las reservas privadas del régimen sirio que, ha asegurado, podría situarse en una posición económica "insostenible" en un plazo de meses.

"Forman parte de la estrategia que llevamos a cabo" y son una "etapa importante" después de la declaración presidencial del Consejo de Seguridad de la ONU de esta semana, que respaldó los esfuerzos de mediación en el país de su enviado especial, Kofi Annan, ha explicado.

Las negociaciones de Annan han vuelto hoy a ser alabadas por los Veintisiete, que consideran que detener la violencia debe ser la prioridad número uno.

"La UE está cada vez más horrorizada por la situación en Siria", señala el comunicado emitido por los ministros al final de su reunión.

En él, condenan "los brutales ataques y las violaciones sistemáticas de los derechos humanos por parte del régimen sirio, incluyendo el uso de armamento pesado sobre áreas civiles".

Para la UE, esos ataques multiplican el riesgo de que la espiral de violencia continúe extendiéndose y provoque choques sectarios que terminen por desestabilizar toda la región.

Comentarios