La toma colectiva de rehenes se saldó con 9 policías muertos

Nueve policías murieron en las últimas horas y tres más están desaparecidos en un confuso operativo de liberación de rehenes en el norte del país, que se añaden a por lo menos una veintena de muertos, entre agentes e indígenas, registrados en la jornada del viernes.

''El día de ayer, las fuerzas del orden recuperaron la estación 6. Efectivamente hay 9 fallecidos de la Policía Nacional del Perú, 6 (agentes) desaparecidos, 22 policías ilesos y uno está grave'', dijo en una rueda de prensa en la ciudad de Bagua, el jefe de la VI brigada de la selva del Ejército, Raúl Silva.

Los 38 policías, además de un ingeniero, fueron retenidos en la estación 6 que tiene la petrolera estatal Petroperú en un lugar llamado Imazita, por centenares de manifestantes, en el marco de una gran protesta de las comunidades indígenas iniciada el 9 de abril contra varios decretos legislativos que consideran lesivos.

Sucesos comenzados el viernes
El primer ministro, Yehude Simon, dijo en una rueda de prensa que los 9 policías fueron asesinados ''a sangre fría'' por los nativos, mientras las autoridades dialogaban con ellos para que ''se retirasen en paz'' de la estación.

Con la muerte de los nueve policías aumenta a 22 el número de agentes fallecidos en los violentos sucesos en Bagua, que comenzaron la mañana del viernes con el desalojo por parte de las fuerzas del orden de miles de indígenas que habían tomado hace casi dos semanas una estratégica carretera del norte peruano.

Y es que además de los 9 policías, murieron otros 13, asi como nueve indígenas, indicó el primer ministro, al acotar que esas son las cifras oficiales y admitir que podrían ser más.

Simon también indicó que hay 155 civiles y 24 policías heridos, además de 72 detenidos, 42 de ellos en el cuartel militar El Milagro.

Más de 30 indígenas muertos
Por su lado, un representante de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep, organizadora de las protestas), Shapion Noningo, dijo en una rueda de prensa que según reportes de los dirigentes en la zona hay más de 30 indígenas muertos.

También denunció que hay más de 150 detenidos en el cuartel militar 'El Milagro' y otra veintena que han sido detenidos y trasladados a la ciudad costera de Chiclayo.

''En estos momentos los tienen arrodillados con la posibilidad de ser fusilados'', acotó el dirigente indígena, que fue más tarde desmentido por Yehude Simon.

Paradero desconocido
Además, el portavoz indígena recalcó que desconoce el paradero del presidente de Aidesep, Alberto Pizango, sobre quien pesa una orden de captura por la violencia en la Amazonía, y que según la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, se encontraría en Bolivia.

Noningo instó a sus bases a cesar ''todo tipo de acción'' hostil.

Representantes de la Defensoría del Pueblo, la Iglesia y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos formarán una comisión para recorrer las montañas de la zona de los enfrentamientos en busca de cadáveres, informó la Coordinadora Nacional de Radio (CNR).

Estado de emergencia en todo el Amazonas
Por su lado, el coordinador del Movimiento Estudiantil Indígena, Shuar Velásquez Ruiz denunció que los militares y policías habrían arrojado los cadáveres de los indígenas asesinados al río Marañón, según citó CNR.

La acción policial se tornó violenta no solo en esa zona conocida como 'Curva del diablo' sino también en las localidades aledañas, situación que ha obligado al gobierno a ampliar el estado de emergencia a toda la región de Amazonas (al que pertenece Bagua), así como las provincias de Datem del Marañón (Loreto), Jaén y San Ignacio (Cajamarca).

Anteriormente se había declarado este estado de excepción en Bagua, así como en otras cuatro regiones del país.

En medio de un toque de queda, se vive una tensa calma en Bagua y en la aledaña Utcubamba, donde no se podrá circular por la vía pública entre las 15.00 horas de la tarde y las 06.00 de la mañana siguiente, mientras dure el estado de emergencia.

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