Rusia ha iniciado el repliegue de sus tropas en Georgia, aunque a su ritmo y tensando aún más las relaciones diplomáticas. Los primeros vehículos militares rusos han comenzado a salir de Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur, cumpliendo el compromiso anunciado el domingo por el presidente Medvédev.
Sin embargo, pese a que el mando ruso anunció a bombo y platillo el inicio del repliegue de sus unidades militares presentes en la zona desde el 8 de agosto, Georgia niega que esta retirada haya comenzado. "Los rusos siguen ocupando nuestras ciudades. No se van", aseguró Shotá Utiashvili, portavoz del Ministerio del Interior de Georgia.
En estos momentos, las tropas rusas ocupan las ciudades georgianas de Gori (cerca de la región separatista de Osetia del Sur), Senaki y Zugdidi, no lejos de la frontera con la también independentista Abjasia. Además, varios testigos indicaron que aún había tropas rusas en la localidad de Igoeti, a sólo 35 kilómetros al norte de Tiflis, junto a la carretera que conduce a Gori.
''Repliegue, que no retirada''
Ante estas acusaciones un alto oficial ruso matizó que "después de recibir la orden de retirar las unidades de Osetia del Sur, hemos comenzado las labores de carga y prepararnos para el movimiento. Sin embargo, hay que entender que esto no se hace en minutos ni horas".
En Moscú, el subjefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, Anatoli Nogovitsin, precisó que "existe el concepto de retirada y el de repliegue. En la conversación que mantuvo el presidente ruso, Dmitri Medvédev, con el presidente francés (Nicolas Sarkozy) se habló sólo de repliegue". "Espero que os hayáis percatado del matiz. No se trata de una retirada", dijo.
Además, añadió, "puedo asegurar cuándo llegará el nuevo año, pero no puedo dar una fecha exacta para el repliegue de nuestras tropas de la zona de conflicto". "Sólo puedo decir que no saldremos tan rápido como vinimos", manifestó.
Por su parte, Estados Unidos ha añadido más leña al fuego reiterando que la retirada de las tropas rusas debe ser ''inmediata''. El portavoz de la Casa Blanca Gordon Johndroe ha señalado que los rusos habían prometido un repliegue de sus fuerzas en la zona, y que éste se debería llevar a cabo "inmediatamente".
Rusia tensa la cuerda con la OTAN
Para tensar aún más las relaciones dipolomáticas, el el presidente ruso, Dimitri Medvédev, viajó a Vladikavkaz, capital de Osetia del Norte, para arengar a las tropas, condecorar a militares que combatieron contra los georgianos y reunirse con altos mandos del Ejército.
"Rusia hará todo lo posible para garantizar la paz y estabilidad en Osetia del Sur. Que a nadie le quepa la más mínima duda", afirmó Medvédev. Subrayó además que Rusia no dejará "sin castigo" las acciones militares de Georgia, a la que volvió a acusar de buscar el "exterminio del pueblo oseta".
Por su parte, el embajador ruso ante la OTAN, Dmitri Rogózin, advirtió de que, si la Alianza Atlántica "ignora la realidad" y no critica la actuación de Georgia en Osetia del Sur, Moscú revisará sus relaciones con la organización.
Rogózin explicó que Moscú seguirá con atención el encuentro de ministros de Exteriores de la OTAN que se celebrará este martes en Bruselas y confía en que éstos tomen decisiones "equilibradas" y acaben con el "cinismo" entorno al conflicto del Cáucaso. Lo más probable es que los aliados reiteren su apoyo y solidaridad hacia Tiflis y vuelvan a condenar la actuación rusa, como ya hicieron la pasada semana.
Crisis de gobierno en Osetia del Sur
Y mientras, el presidente de Osetia Sur, Eduard Kokoity, ha expulsado a su Gobierno y ha declarado un estado de emergencia que se prolongará durante un mes, según ha informado a la agencia RIA Novosti la portavoz del líder suroseta, Tamara Kelejsaeva.
El cargo de primer ministro lo ha asumido forma provisional el ex vicepresidente Boris Chochiev, actualmente copresidente de la Comisión Mixta de Control para la solución del conflicto con Georgia.
La portavoz no ha explicado las razones de la decisión, pero la prensa local asegura que en una reunión celebrada el domingo, Kokoyti criticó con dureza a su gabinete de Gobierno por su actuación durante la fase de asistencia humanitaria y recuperación tras el ataque que el Ejército de Georgia llevó a cabo el pasado 8 de agosto en la capital, Tsjinvali.
Kelejsaeva también ha informado de que Kokoyti ha declarado el estado de excepción en todo el territorio. "Conforme al decreto, el estado de excepción se mantendrá vigente desde las 21.00 (hora local) del 17 de agosto hasta la misma hora del 17 de septiembre", ha precisado.
