La paz en Siria llegará a través de un gobierno transitorio

El Gobierno y la oposición sirios han reconocido en la primera ronda de negociaciones de paz que el fin permanente del conflicto pasa por establecer un órgano de gobierno transitorio, iniciar un diálogo nacional y una reforma constitucional.

Así lo afirmó hoy el mediador para el proceso de paz, Lajdar Brahimi, al presentar a la prensa su balance de los ocho días de negociaciones entre las partes, durante las que reconoció que los avances han sido "muy modestos".

Brahimi, ha propuesto además, a ambas partes reanudar las negociaciones en Ginebra el 10 de febrero próximo, confirmó hoy el diplomático.

La delegación opositora ha aceptado esa fecha, pero la gubernamental ha señalado que primero debe consultar con Damasco antes de confirmar su aceptación.

EL GOBIERNO SE MUESTRA ''PACIENTE''

El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid Al Mualem, aseguró hoy que, si la oposición y quienes la apoyan quieren una solución política para la crisis en Siria, su Gobierno está listo para dar este paso.

"A veces, para proteger tu país, estás obligado a tratar de cuestiones sobre las que quizás no estás convencido", comentó el ministro en una conferencia de prensa al término de la primera ronda de negociaciones de paz para Siria, que duró ocho días.

"Esta semana hemos sido pacientes, hemos mantenido conversaciones serias, pero somos conscientes de que estamos hablando con ellos y con aquellos que están detrás suyo. Si los que están detrás de ellos quieren una solución política, nosotros estamos listos", dijo Al Mualem en referencia a Estados Unidos y otros países que apoyan a las fuerzas opositoras sirias.

En su comparecencia ante la prensa, el ministro sirio acusó a EEUU de interferir en estas negociaciones diplomáticas influyendo en la delegación opositora y suministrando armas a grupos rebeldes que considera moderados.

A ese respecto, señaló que en Siria "no hay grupos armados moderados, todas son organizaciones terroristas que están destruyendo las infraestructuras y matando civiles".

A lo largo de la conferencia de prensa, el ministro hizo varios comentarios y alusiones para desacreditar a la delegación opositora, a la que varias veces negó representatividad y acusó de ser "ajena" a la realidad en Siria.

"Se ha visto una enorme división entre ellos sobre lo que pasa en el país. Sentimos que esta delegación (opositora) y los que están detrás de ellos no están en contacto con nadie en el terreno", señaló.

Añadió que, "si están en hoteles de cinco estrellas (los dirigentes de la oposición), claro que estarán fuera de la realidad. Que vayan a Araqa, a la periferia de Alepo, a Homs, y a ver lo que pasa".

Asimismo, el ministro consideró que la Coalición Nacional Siria, la alianza que participa en las negociaciones de paz, debería expandirse "para incluir al mayor número posible de la sociedad siria que se dice opositora".

El mediador en el proceso, Lajdar Brahimi, dijo hoy que había propuesto a ambas partes empezar la segunda ronda de negociaciones el 10 de febrero próximo, a lo que la oposición ha respondido ya afirmativamente, mientras que la delegación gubernamental ha dejado su respuesta en suspenso.

A la pregunta de sobre quién tomará la decisión de si regresan a Ginebra o no, Al Mualem señaló que corresponderá al presidente Al Asad y a su Gobierno decidir sobre los próximos pasos.

"Nosotros representamos las preocupaciones e intereses de nuestro pueblo. Si encontramos que ese es su pedido, entonces volveremos", indicó.

De otra parte, el ministro sirio responsabilizó a los grupos armados de obstaculizar la entrada de ayuda humanitaria en el casco histórico de la ciudad de Homs porque -según dijo- lo que quieren es un corredor humanitario "para salir con sus armas y llevar la violencia a otra parte".

"Transferir la batalla de un lugar a otro es racionalmente inadmisible", agregó.

El Gobierno sirio dijo el pasado domingo que las mujeres y niños atrapados en Homs podrían salir, pero hasta hoy esa promesa no se ha materializado.

OPOSICIÓN VE ''EL PIRNCIPIO DEL FIN'' DE AL ASAD

El presidente de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), la alianza opositora que negocia con el Gobierno un arreglo político al conflicto en ese país, Ahmed Yarba, afirmó hoy que el régimen del presidente Bachar Al Asad se encuentra en "el principio de su fin".

"La aceptación del régimen de sentarse en la mesa de negociaciones es el principio de su fin", dijo el dirigente, quien ha encabezado la delegación opositora en el proceso de paz, pero no ha participado directamente en las negociaciones, tarea que delegó en otro miembro.

"Este es un proceso que sólo puede seguir un camino: apartar a Bachar Al Asad de todos sus poderes y que rinda cuentas", dijo Yarba en una declaración ante los periodistas, de los que no aceptó ninguna pregunta.

Al Asad "no va a salir impune de las muertes que se están produciendo en el terreno, por el simple hecho de venir aquí a negociar", aseveró.

Yarba acusó a la delegación gubernamental de no haber mostrado un "compromiso serio" con las negociaciones, donde lo único que han hecho ha sido dar "lecciones, no sólo sobre terrorismo, sino también sobre decencia y decoro".

Según el presidente de la CNFROS, el régimen quiere recuperar en Ginebra "la legitimidad que ha perdido en el campo de batalla", algo que, según dijo, "no va a suceder".

También acusó al presidente Al Asad de querer que esta primera ronda de conversaciones terminara "sin ningún progreso", como finalmente ha sucedido.

"Nuestro objetivo para esta ronda era exponerle a él y a su régimen ante los promotores de Ginebra 2 y ante todos los que están apoyando el proceso de paz", manifestó.

Yarba insistió en que la "única garantía" para los sirios es la creación de un órgano de gobierno de transición, con todos los poderes ejecutivos, que dirija las instituciones del Estado, civiles y militares, y reestructure el Ejército y los servicios de inteligencia y seguridad.

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