La oposición toma las calles de Kenia por segundo día consecutivo

Los enfrentamientos con la policía dejaron tres muertos en el primera protesta convocada por la oposición. (Fotos: EFE)
photo_camera Los enfrentamientos con la policía dejaron tres muertos en el primera protesta convocada por la oposición. (Fotos: EFE)

Las protestas continúan en las calles de Kenia. La policía se volvió a enfrentar a los cinetos de manifestantes en varios puntos del país. El resultado: diez muertos, siete de ellos hoy, según ha informado el Movimiento Democrático Naranja (ODM).

Pero los partidarios de Raila Odinga, el líder de la oposición keniana, no se rinden. Han desafiado una vez más la prohibición policial de celebrar concentraciones y tomaron las calles por segundo día consecutivo.

Odinga elevó el tono de las acusaciones contra el presidente Mwai Kibaki y su gobierno, al asegurar que se trata de una "administración ilegal que está cometiendo crímenes contra la humanidad que deben ser juzgado por la Corte Penal Internacional de La Haya".

El fraude electoral ha padado hoy a un segundo plano, y las declaraciones del líder de la oposición se centraron en la fuerte represión policial contra los manifestantes. Kibaki, agregó Odinga, se ha convertido en "un tirano responsable de la muerte de sus propios compatriotas".

Para ratificar sus declaraciones, Odinga enseñó numerosas fotos tomadas en la morgue de Kisumu, la tercera ciudad del país, en el occidente de Kenia, donde todos los cadáveres, más de treinta, presentaban heridas de bala.

El momento más intenso fue la difusión de las imágenes grabadas ayer miércoles en Kisumu por la cadena local KTN. En el vídeo se ve cómo un policía mata a sangre fría a dos manifestantes que permanecían de pie con las manos en alto. El policía les disparó a bocajarro antes de patearlos y dejarlos morir.

Seguirán las protestas
"Estamos decididos a continuar la lucha", ha dicho William Ruto, uno de los principales aliados de Odinga. "No permitiremos que Kibaki convierta a este país en una dictadura".

Y todo ello pese a que desde los hospitales se confirma el ingreso de manifestantes heridos de gravedad, consecuencia de una protesta aplacada en medio de gases lacrimógenos, disparos y palazos.

La policía prohibió tres días de manifestaciones a las que había llamado el ODM. Muchos kenianos se quedaron en sus hogares, los tenderos sellaron ventanas y el tráfico era ligero en partes de la capital. Las tres muertes del miércoles ocurrieron en la ciudad occidental de Kisumu, la tercera ciudad del país, según fuentes de la oposición.

El ODM, en busca de apoyo
El presidente Kibaki ha reforzado su posición nombrando a los principales ministros y convocando el Parlamento. Pero la oposición se vio animada el martes por la noche al lograr el puesto de presidente de la Asamblea.

Odinga, un antiguo ministro con Kibaki que fue prisionero político, podría utilizar su influencia para paralizar las actividades del Gobierno.

En el Gobierno, el portavoz, Alfred Mutua, ha dicho que la mayoría de los kenianos no participaron en las protestas del miércoles, que calificó de "innecesarias", y recordó la invitación a la oposición para recurrir ante la Justicia si existen dudas sobre los comicios.

El ODM tiene más diputados que ningún otro partido, pero no son suficientes para ganar una moción de censura si no se unen partidos favorables a Kibaki.

Y hasta entonces seguirán las protestas. Los disturbios políticos y las luchas tribales que se han registrado después de los comicios han causado más de 600 muertos y más de 250.000 desplazados.

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