La muerte de seis palestinos reafirma la escalada de violencia en Oriente Próximo

La policía israelí mató a un palestino de 16 años que a su vez apuñalara a dos judíos ortodoxos
Un joven palestino huye del gas lacrimógeno lanzado por Israel
photo_camera Un joven palestino huye del gas lacrimógeno lanzado por Israel

La tensiones entre Israel y Palestina han recrudecido el conflicto en Oriente Próximo. Este sábado, el décimo día de la escalada de violencia, ha estado marcado por nuevos casos de apuñalamiento, masivos disturbios y protestas en los que, tras enfrentamientos, las fuerzas israelís han matado a por lo menos seis palestinos, cuatro de ellos menores de edad, y decenas de personas han resultado heridas.  

La mañana comenzó con un apuñalamiento de dos judíos ultraortodoxos en la zona limítrofe de Jerusalén, donde confluten las poblaciones israelí y palestina. Allí, un joven de 16 años de una zona de la parte este de la ciudad, ocupada por Israel en 1967, agredió con un cuchillo a dos religiosos judíos que regresaban del Muro de las Lamentaciones.

"Policías que estaban en un cruce (cercano) corrieron hacia ellos y les vieron con sangre en la parte superior del cuerpo. Vieron al terrorista con un cuchillo en la mano y le ordenaron detenerse", dice una nota policial sobre el suceso. "El terrorista corrió hacia ellos con el cuchillo y le dispararon para neutralizarlo", prosigue la nota sobre las circunstancias de su muerte.

Horas después, y tan solo a unos cien metros, se produjo otro ataque en la Puerta de Damasco. Un palestino de 19 años atacaba a una patrulla policial israelí que le había requerido la tarjeta de identidad, suceso que acabó con la muerte del menor y heridas a tres agentes, uno de ellos en estado grave por los disparos de sus propios compañeros.

Otros dos palestinos, menores de 13 y 15 años según fuentes médicas, murieron en enfrentamientos a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel, en los que manifestantes palestinos volvieron a acercarse a la verja fronteriza para arrojar piedras, cócteles molotov y neumáticos ardiendo a posiciones militares israelíes. Según las fuentes, algunos de ellos incluso consiguieron cruzarla y adentrarse en Israel, donde fueron detenidos.

Otros dos palestinos han muerto en el hospital a causa de las heridas producidas en los enfrentamientos con las autoridades israelís. 

Por esas muertes, el movimiento islamista Hamás acusó a Israel de cometer "crímenes de guerra". En un comunicado, su portavoz Sami Abu Zuhri dijo que es "obvio" que los soldados israelíes "utilizaron una munición especial que solo mata" y destacó que "todas las víctimas sufrieron disparos en la cabeza o cuello".


DÉCIMO DÍA DE CONFLICTO. Los sucesos en esa zona siguen a la violenta represión por el Ejército israelí de protestas similares en el norte y este de Gaza, en las que murieron seis palestinos y más de cien resultaron heridos. En los últimos diez días la escalada se ha recrudecido de forma dramática con manifestaciones y enfrentamientos en decenas de focos en Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza, en los que han muerto 20 palestinos (seis de ellos en ataques a israelíes) y cientos han sufrido heridas de munición real y balas recauchutadas disparadas por soldados israelíes.

En ese mismo período han muerto cuatro israelíes y más de veinte han resultado heridos en ataques palestinos, la inmensa mayoría en una cadena de apuñalamientos que recuerda los peores días de la primera intifada, entre 1987 y 1993.

La región vive una oleada de tensión desde principios de septiembre en torno a la disputada Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, que los musulmanes conocen como Noble Santuario y los judíos Monte del Templo.

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