La Liga Musulmana de Pakistán-N (PML-N) del ex primer ministro Nawaz Sharif se perfila hoy como el claro vencedor de los comicios paquistaníes tras arrasar en la estratégica provincia oriental del Punyab, según medios locales.
El PML-N tiene asegurados 72 de los 272 diputados en juego en los comicios de ayer, mientras que sus dos principales seguidores no llegan en total a 40, según cálculos de los diarios Dawn y Express Tribune con más del 50 % de los escaños pendientes del recuento.
La Comisión Electoral (ECP) ha facilitado datos parciales de cada circunscripción, pero la mayoría no están decididas, y a mediodía de hoy no había desvelado el porcentaje total de votos ya contados ni siquiera un cálculo oficial de la participación en los comicios.
Según ese recuento parcial, el PML-N saca una ventaja muy notable sobre la que se perfila como segunda fuerza, el Pakistan Tehrik-e-Insaf (Movimiento por la Justicia de Pakistán, PTI) del excriquetista Imrán Khan y que lograría una veintena de escaños. "EL PTI aparece como la segunda fuerza de ámbito nacional, capaz de desempeñar un papel de oposición fuerte y activa", declaró al diario Dawn un líder de la formación, Asad Omar.
Omar lamentó que su partido consiguió un "poco menos de lo esperado" en el Punyab, la provincia que alberga la mitad de los habitantes del país y que más pesa en el reparto de escaños.
El Partido Popular de Pakistán (PPP) de la familia Bhutto logra, según los cálculos, algo menos que el partido de Khan, pero mantiene la pugna con el PTI por encabezar la oposición en una lucha en la que parece que cuenta, según diversos medios, con la ventaja de mantenerse fuerte en su feudo de la provincia meridional de Sindh.
El PPP, que encabezó el Gobierno durante la legislatura pasada, no ha logrado arañar votos en el sur del Punyab por lo que fía su suerte en el reparto de escaños a su fuerza en las zonas rurales de Sindh.
Para los comicios de ayer estaban llamados a las urnas 86 millones de paquistaníes y, aunque no hay datos de participación, el presidente de la Comisión Electoral, Fakharudín G. Ebrahim, declaró ayer a los medios que fue de "casi el 60 %".
Las votación tuvo lugar con relativa normalidad, pese a varios ataques terroristas, especialmente en la ciudad meridional de Karachi y en el oeste del país, y que en total costaron la vida a una treintena de personas en un país donde, según fuentes oficiales, en la última década la violencia política causó 40.000 muertos.
