Ni una vez fallecida la protagonista, deja de dar coletazos el 'caso Eluana'. El último capítulo llega con la decisión del Fiscal de Udine de imputar al padre de la joven, Bepinno Englaro, y a otras 13 personas del homicidio voluntario de la joven, que murió el pasado 9 de febrero, a los 38 años, tras diecisiete en estado vegetativo.
Según informa el diario italiano La Repubblica, la asociación Ciencia y Vida denunció el caso en la Fiscalía de Udine, que ahora imputa entre otros al anestesista de Eluana, Amato De Monte, y varios enfermeros.
Fotografías sin permiso
Esta es la segunda acusación a la que se enfrentan esta semana quienes ayudaron a morir a Eluana. Este mismo jueves Bepinno Englaro salió en defensa del anestesista y dos periodistas, por las investigaciones que estaba desarrollando la Fiscalía en torno a unas fotografías de la joven tomadas poco antes de morir, en la clínica en la que se le retiró la alimentación artificial.
Englaro afirmó a través de una nota de sus abogados que ''las fotografías relativas a Eluana en Udine, donde estaba ingresada, fueron autorizadas en el ejercicio de la potestad del tutor [su padre] y, por lo tanto, en el ejercicio de un poder privado, con el único fin de documentación clínica y por la sola exigencia de su tratamiento''.
Según la hipótesis de los investigadores, De Monte sacó algunas fotos de Eluana pese a la prohibición del protocolo legal decretado por los jueces de Milán, que vetaron el uso de cámaras de fotos o aparatos de grabación en la habitación donde estaba la mujer.
