El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) iniciará este martes la segunda sesión del juicio contra el ex líder serbobosnio Radovan Karadzic, quien ya ha anunciado que tampoco se presentará en esta ocasión ante la Corte. Después del aplazamiento decretado el lunes ante la ausencia de Karadzic, los jueces podrían asignarle un abogado defensor que le represente en la sala del tribunal y así continuar con el juicio.
Karadzic asegura que no tiene intención de boicotear el proceso, pero reclama más tiempo para preparar su defensa. Después de 15 meses de preparación, exige unos diez meses más para poder defenderse a sí mismo en el tribunal que lo juzga por once cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad presuntamente cometidos durante la guerra de Bosnia (1992-1995).
Para los jueces, que ya rechazaron dos apelaciones para retrasar el inicio del juicio, Karadzic ha tenido, sin embargo, tiempo y recursos suficientes para estar listo. En la vista de este martes está previsto que los fiscales expongan sus alegatos iniciales, para lo que cuentan con dos jornadas.
Durante la sesión los jueces podrían emitir una orden en la que indiquen las medidas que consideren necesarias para que el juicio siga su curso con los menores retrasos. En la planificación inicial del proceso, Karadzic tendría dos días la semana que viene para exponer sus alegatos de apertura, pero todavía no está claro si será así o si el acusado procederá a abrir su caso una vez que la fiscalía acabe de presentar sus pruebas, para lo que cuenta con un total de 300 horas.
Los asesores legales del ex líder serbobosnio ya han advertido de que si el Tribunal decide designar un abogado de oficio solamente retrasará aún más el juicio, porque el letrado también necesitará tiempo para prepararse. Además, como ocurrió en el caso del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, Karadzic podría negarse a comunicarse con el abogado, con lo que éste no podrá cumplir la función que se le asigna.
